IndyCarNewgarden triunfa en Gateway a costa de O'Ward: 12º lugar de Palou

El segundo evento de Gateway deja bastante menos tema de conversación en el mundo IndyCar, habiendo padecido esta prueba del mismo problema de falta de adelantamientos que la primera. El guión cambió lo justo esta vez para tener nuevos protagonIstas en la pelea por una victoria que se terminó quedando Josef Newgarden, desde la segunda posición en parrilla, a costa de un Pato O'Ward que por cuarta vez se queda con la miel en los labios.

La salida se retrasó casi media hora debido a una fuga de aceite de uno de los coches que desfilaban por la pista durante las ceremonias previas, y las dos primeras vueltas se disputaron con bandera amarilla para facilitar el rodaje de los pilotos. Al lanzarse la prueba, los cuatro primeros puestos se mantuvieron, y Takuma Sato lideraba sobre Newgarden, Will Power y Pato O'Ward, mientras que Scott Dixon escalaba al quinto lugar.

Por detrás, Colton Herta (de 10º a 6º), Santino Ferrucci (de 16º a 10º) y Rinus VeeKay (de 18º a 12º) avanzaron numerosos puestos, a la par que Simon Pagenaud y Oliver Askew se desplomaban. Por desgracia, al igual que en el día anterior, el aire sucio generó una situación de 'lock-step' en la que los pilotos se conformaban con mantener posición uno cerca de otro, sin siquiera atacar a los doblados cuando les cazaron, salvo cuando Newgarden dejó pasar a Power en la vuelta 34.

Las paradas en boxes, por tanto, adquirirían una estrategia fundamental hasta el stint final. En la primera ventana de paradas, Sato volvió a apostar por retrasar su parada al máximo, lo que el sábado le llevó a rozar la victoria, pero que aquí le hizo caer al octavo lugar. Por contra, O'Ward alcanzaba el liderato de la prueba, y VeeKay, que había parado antes que nadie, ganó nueve puestos para ubicarse tercero. Por su parte, Álex Palou recuperó la 14ª posición que había perdido en la salida.

La parrilla se sometió a otro stint de lock-step antes de las segundas paradas, donde Dixon se quedó algo descolgado del top 4 debido a un doblado. Alrededor del ecuador de la prueba, la segunda ventana de paradas puso al frente a Power, y en tercer lugar a Newgarden. Sato volvió a alargar su parada, y Herta imitó su estrategia desde el sexto lugar, avanzando ambos a la sexta y quinta posición a costa de Dixon, terminando de desconectar al top 5 del resto durante el stint, hasta las paradas finales.

La única situación destacada de este periodo fue la de Marcus Ericsson, que pasó del top 10 a perder 12 vueltas por un problema en el alerón trasero. La última parada perjudicó notablemente a Power, que encontró mucho tráfico en sus vueltas finales, y benefició a un Newgarden que logró salir delante de O'Ward por centímetros. Herta arrebató el cuarto lugar a VeeKay y se fue al ataque contra Power, pero un doble susto en las curvas le hizo caer a la sexta posición, detrás de Dixon.

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Pese a que O'Ward se mantuvo a medio segundo del líder en todo momento, el tráfico nunca le dio opción, y un caution tardío por una colisión de Takuma Sato finiquitó la carrera dos vueltas antes de tiempo. Newgarden logró con ello su segunda victoria en Gateway, la segunda del año y la 16ª de su carrera, y tanto O'Ward como Power acumularon su tercer cajón de la temporada, y VeeKay se distancia como mejor novato con su cuarta posición, delante de un Dixon que mantiene una ventaja de casi dos carreras con Newgarden.

Sato hubo de conformarse con la novena posición tras su triunfo del sábado, detrás de Felix Rosenqvist y Conor Daly. Una buena última parada permitió a Palou ganar un par de posiciones y engancharse al dúo de Ferrucci y Ryan Hunter-Reay, pero la 12ª posición es lo máximo que ha podido pescar de un fin de semana frustrante para él y otros tantos. Con la evidente sensación de que es necesario modificar el paquete de óvalo corto en Gateway para proporcionar opciones con el Aeroscreen, la IndyCar despide los óvalos en 2020. Si el gobernador de Ohio lo permite, Mid-Ohio acogerá la siguiente prueba doble el fin de semana del 13 de septiembre.