Lawrence Stroll ya tiene nuevo CEO para Aston Martin. Es el cuarto en cuatro años…

Las cosas no terminan de ir bien en Aston Martin, empresa británica de la que Lawrence Stroll es uno de los principales accionistas y, también, presidente ejecutivo.

El empresario canadiense, que también es propietario del equipo Aston Martin de Fórmula 1 en el que milita Fernando Alonso, se hizo cargo de Aston Martin Lagonda Global Holdingsen 2020 con un objetivo muy claro: acabar con las penurias económicas y devolver a la marca al lugar que le corresponde por historia.

Sin embargo, pasados cuatro años la situación no ha mejorado lo suficiente y, de hecho, Lawrence Stroll ha tenido que contratar al cuarto CEO en ese periodo de tiempo. Como te contábamos en febrero, el sucesor de Andy Palmer y Tobías Moers (es de Mercedes-AMG), Amedeo Felisa (ex de Ferrari), renunció al cargo tras menos de dos años en el mismo.

Andrew Hallmark abandona Bentley

Así las cosas, el nuevo director ejecutivo será Andrew Hallmark, hasta ahora CEO de otra de las marcas icónicas del mundo del automóvil: Bentley.

El dirigente de 61 años deja su puesto con efecto inmediato y se dispone a preparar su llegada a Aston Martin. Una llegada que se producirá en una fecha indeterminada antes del 1 de octubre de este año, según confirma la empresa contratante.

Mientras tanto, Amedeo Felisa continuará en su puesto, garantizando así una transición fluida y exenta de complicaciones.

«Con Adrian Hallmark, estamos atrayendo a uno de los líderes de mayor calibre no sólo en nuestro segmento, sino en toda la industria automotriz global», ha afirmado el presidente ejecutivo de Aston Martin, Lawrence Stroll, en un comunicado.

Desde su llegada, Lawrence Stroll se ha enfrentado a desafíos financieros en Aston Martin, con múltiples recaudaciones de capital desde mediados de 2022. Inversionistas como el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, Zhejiang Geely Holding Group Co. de China y Lucid Group Inc. se han unido al accionariado.

Además, problemas en la cadena de suministro han afectado la producción de vehículos, retrasando el lanzamiento del deportivo DB12.

Aunque Stroll ha logrado estabilizar la situación en cierta medida, las proyecciones a medio plazo son modestas en comparación con competidores como Ferrari, con ingresos previstos de 2.900 millones y ganancias inferiores a 1.000 millones para 2028.