El Porsche 911 GTS híbrido ya no necesita cuidados extremos, la marca admite que se pasó de celo

Duele mucho gastarse más de 200.000 euros en un deportivo de ensueño como es el Porsche 911 y que creas que es la perfección. Los propietarios de este icono entre los deportivos saben que requiere de un mantenimiento especial, pero lo que pocos imaginaron es que el novedoso 911 GTS se iba a convertir en algo más exquisito de lo normal. Sí, la marca alemana había estrenado una sofisticada tecnología híbrida a bordo de esta versión, pero nada hacía pensar en que se iba a convertir en una pesadilla para muchos.

Pocos propietarios aún se leen los manuales de usuario que se entregan en los coches nuevos. Incluso, algunas marcas decidieron ahorrárselos, cada vez más del tamaño de enciclopedias, e integrarlos en los sistemas multimedia, accediendo a ellos a través de los más avanzados asistentes de voz que, ahora con la inteligencia artificial, resuelve la duda en menos de un minuto. Pero, en Porsche, por suerte, hay costumbres que no se han perdido y que dejaron al descubierto que la tecnología «T-Hybrid» tenía importantes lagunas técnicas.

La tecnología híbrida de Porsche requiere exigentes cuidados de los dueños

El extremo cuidado de la batería sorprendió a los dueños, tanto que algunos llegaron a pensar que era mejor no sacar al 911 GTS del garaje o encontrar sitio para guardarlo en cada salida, evitando lucirse bajo un sol de primavera o de verano. Las elevadas temperaturas del astro rey podían causar importantes daños en la batería, incluso a unos increíbles 20º. Demasiadas preocupaciones como para disfrutar de un coupé o un cabrio de más de 100.000 euros, pues hay ofertas más baratas y que no requieren de tales caprichos.

Porsche redactó esas recomendaciones en el manual de usuario, por lo que desde un principio supo de todas estas condiciones, estando obligada a corregirlas lo antes posible. Y eso es lo que ha estado haciendo parte del equipo de producto dedicado exclusivamente al desarrollo del 911 GTS junto a los expertos en el desarrollo de la tecnología híbrida. En Porsche, cada modelo cuenta con un equipo de trabajo dedicado a cada área del vehículo, desde el chasis al motor pasando por la electrónica, seguridad y otras secciones, y así también para cada versión.

Ahora, algunos requisitos ya no son tan estrictos, pero lo único que vemos es que se ha extendido el tiempo, de dos semanas a un mes, pero los cuidados siguen siendo los mismos. El dueño deberá procurar que el vehículo se estacione por este tiempo con la batería completamente cargada, que la capacidad no baje del 30 %, que se encuentre en un garaje cerrado y que la temperatura ambiente se de entre 0°C y 20°C.

Porsche cometió un importante fallo con el nuevo 911 híbrido

El trato con guante de seda se mantiene en otras situaciones, como recargar la batería, al menos al 80 %, si el vehículo ha permanecido dos meses completamente parado. Lo bueno es que el propietario podrá hacerlo sin acudir al servicio oficial, donde no tendrán problema alguno, tras el pertinente paso por caja, pero será más divertido recuperar la carga conduciendo durante un tiempo en el modo de ajuste «Sport Plus».

Porsche ha confirmado que no ha realizado cambios técnicos en el 911 híbrido, como cabría esperar, sino que han sometido a un profundo análisis a componentes como la batería para darse cuenta de que esta podía soportar más en condiciones especiales. Las mismas fuentes holandesas han sido informadas por el importador de que ningún distribuidor ha necesitado arrancar un 911 híbrido por quedarse sin batería. Dieciocho meses después del lanzamiento de su primero 911 híbrido, la marca ha confesado que tiene motivos de sobra para flexibilizar las instrucciones. Quizá debió hacerlo antes del lanzamiento y ahorrar disgustos a los dueños...