El Toyota #7 despierta antes de la clasificación de las 4 Horas de Shanghái

Tras un viernes de dominio de los LMP1 privados, el Toyota #7 ha asomado la cabeza en el FP3 de las 4 Horas de Shanghái. No obstante, Kamui Kobayashi ha firmado un tiempo de 1:47.184 en los primeros instantes de la sesión, en pleno simulacro de clasificación, para anotar el mejor registro de todo el fin de semana. Un segundo por detrás ha terminado el Ginetta #5 del Team LNT en una tercera sesión de libres que ha terminado de manera precipitada por un incidente entre el Rebellion #1 de Bruno Senna y uno de los Ferrari de la categoría LMGTE-Am.

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Parecía difícil de creer que la hegemonía de Toyota podía romperse en la tercera cita del WEC y, a tenor de lo visto en el FP3, los TS050 Hybrid están listos para luchar por la pole pese a las dudas generadas en torno a su rendimiento y los hándicaps por éxito. De hecho, Kobayashi ha logrado un 1:47.184 en su primera vuelta lanzada, registro con el que ha dejado atrás a todos los LMP1 privados. Aunque el guión de trabajo de estos ha sido distinto, el aviso a navegantes ahí queda. Se verá en el momento de la verdad quién ha guardado mejor sus cartas.

No obstante, el mejor tiempo de Egor Orudzhev con el Ginetta #5 ha llegado en el ecuador del PF3, situación similar a la que se ha vivido en el Ginetta #6 con Michael Simpson. Por su parte, el cuarto puesto ha sido para el Rebellion #1, aunque el prototipo suizo ha cerrado el entrenamiento envuelto en un incidente con el Ferrari #54, percance que ha provocado una bandera roja a tres minutos del final. Con todo, el Toyota #8 ha sido el último LMP1 en pista, toda vez que el 1:50.477 del prototipo japonés ha dejado a este por detrás incluso de los cinco primeros LMP2.

Una categoría LMP2 en la que el Oreca #29 de Racing Team Nederland ha llevado el mando. El 1:49.637 de Nyck De Vries ha sido suficiente para superar por algo más de una décima al Oreca #37 del equipo Jackie Chan DC Racing, estructura que compite en casa. Por su parte, el Oreca #38 de Jota Sport ha terminado en tercera posición, dejando patente junto al prototipo de Jackie Chan que los neumáticos Goodyear funcionan también muy bien en una exigente pista como es Shanghái. Sea como fuere, los cuatro primeros prototipos se han movido en un margen de 253 milésimas.

En lo que respecta a los GT, el Porsche #92 ha quedado al frente en LMGTE-Pro gracias al papel de Michael Christensen. No obstante, el piloto danés ha firmado un tiempo de 1:58.786 con el que ha superado por más de ocho décimas al Ferrari #51 de James Calado y Alessandro Pier Guidi. Por su parte, el Aston Martin #95 ha terminado en tercera posición, poniendo de manifiesto la alternancia que hay entre las tres marcas implicadas en esta clase. Por su parte, el Ferrari #71 en el que compite Miguel Molina ha sido sexto y último de la categoría.

Por su parte, el Porsche #56 del equipo Project 1 ha sido el más rápido en LMGTE-Am. El italiano Matteo Cairoli ha sido el artífice del 2:00.109 que ha colocad al GTE del equipo alemán en cabeza. Casi medio segundo por detrás se ha quedado el Aston Martin #98 que comparten Paul Dalla Lana, Darren Turner y Ross Gunn, mientras que el Porsche #88 ha terminado en tercera posición. Pese a que Cairoli ha estado un paso por encima del resto, la igualdad es manifiesta con todo el bloque de coches de la categoría, al margen del #56, separados por apenas 1,5 segundos.

Fotos: Toyota Gazoo Racing / Racing Team Nederland / Porsche Motorsport