Las ventas de coches diésel en Europa caen a niveles de 2001

Las ventas de coches diésel en Europa siguen perdiendo terreno. En 2018 solo representaron el 36%.

Las ventas de coches en Europa en 2018 se han estabilizado y el mercado europeo prácticamente ha quedado plano. Sin embargo, uno de los principales eventos que ha vivido la industria automotriz en el viejo continente durante el año pasado ha sido la pérdida de terreno del diésel. Este tipo de combustible continúa en su particular caída en desgracia y en lo que en 2017 fue un dato muy esclarecedor, durante el ejercicio anterior ha sido la ratificación de dicha tendencia que parece imparable.

La incertidumbre entre los consumidores como resultado de los mensajes confusos de las entidades gubernamentales está generando mucha confusión y miedo a la hora de comprar un coche nuevo. Muchos conductores optan por decir adiós al diésel pensando en que a corto plazo se vean afectados por posibles restricciones a la circulación y el acceso a determinados centros urbanos.

Con una participación de mercado del 36%, las matriculaciones de automóviles diésel registraron el resultado más bajo desde el año 2001, fecha en la que despegaron como una verdadera alternativa a los vehículos de gasolina. En solo tres años, la situación del diésel en Europa ha pasado de ser el tipo de combustible más popular (51% en 2015) a volver a niveles de hace 17 años. El pico de las matriculaciones de vehículos diésel en Europa se obtuvo en 2011, cuando representaron el 55% del total de las ventas.

Las ventas de coches diésel en Europa han caído a niveles de 2001 y la tendencia bajista se acentúa.

La situación también es bastante cruda en cuanto a términos de volumen. Las ventas de coches diésel en el mercado europeo contabilizaron 5.59 millones de unidades en 2018, una cifra que contrasta con los 5.44 millones de automóviles diésel de 2001.

Si entramos a analizar la situación que vive el diésel en cada país, nos damos cuenta de que todavía hay mercados donde la histeria colectiva no se ha extendido. Los coches diésel fueron los grandes protagonistas en 2018 en Irlanda, Portugal e Italia. Aunque sus ventas cayeron, estos automóviles siguieron representando más de la mitad de las matriculaciones. También debemos hacer especial mención a que Francia superó al Reino Unido como el tercer mercado más grande de Europa para los vehículos diésel.

En cuanto a las marcas de coches, es cierto que las firmas premium han logrado mantener su posición y las ventas de sus modelos diésel no se han visto excesivamente afectadas. Sigue siendo el combustible preferido entre los conductores que compran un Audi, Mercedes, BMW y Volvo. Sin embargo, de entre las 83 marcas analizadas, solo en tres de ellas la penetración del diésel fue positiva. DS Automobiles lidera el crecimiento pasando del 44% al 49%.

Fuente: JATO Dynamics