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Dama de hierroMargaret Thatcher y su apuesta perdedora por el coche de 'Regreso al Futuro'

La 'Dama de hierro', Margaret Thatcher, fue una de las promotoras que sacó adelante el proyecto de la marca Delorean Motor Company a finales de los 70. Sin embargo, su apuesta por el coche de la película 'Regreso al futuro' salió mal. La inversión pública que destinó acabó malgastada en una empresa que quebró.

Margaret Thatcher y su apuesta perdedora por el coche de 'Regreso al Futuro'

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Publicado: 09/04/2013 10:34

A la 'Dama de hierro', apodo con el que fue conocida Margaret Thatcher durante su carrera política, le tocó lidiar con una situación nada fácil y, más en concreto, con la crisis que vivió la industria británica del automóvil a partir de la década de los 70.

Fue el comienzo de un proceso de extinción que ha llegado hasta nuestros días. Desaparición de marcas como Triumph o Austin fueron sólo algunos de los daños colaterales de la descomposición de la BMC, que tras varias fusiones y su nacionalización en 1975, acabó convertida en el Grupo Rover en 1986 con el final que ya es conocido por todos los aficionados. Más recientemente, otras grandes leyendas británicas como Mini, Jaguar, Aston Martín, Bentley, Rolls Royce o Land Rover tuvieron que ser salvados de la desaparición por capitales extranjeros.


Sin embargo, en aquellos convulsos años 70 y 80, Margaret Thatcher apostó por el lanzamiento de una nueva marca británica con el objetivo de combatir el alto nivel de desempleo en Belfast, en la complicada zona del Ulster (Irlanda del Norte).

Con la perspectiva que dan los años, cuesta creer cómo John Z. Delorean pudo haber embaucado a Margaret Thatcher y su equipo de asesores con un proyecto como el que presentó. Sea como fuere, el caso es que consiguió el gobierno británico aprobara una partida de nada menos que 100 millones de dólares de los fondos públicos para fabricar su coche.
Se propuso contar con los mejores y contrató al meticuloso Colin Chapman como asesor de diseño, de ahí la procedencia de algunas imágenes que existen de Margaret Thatcher junto a los monoplazas de F1 de la mítica escudería. Una vez más, el Gran Circo había sido aprovechado como escenario para la firma de acuerdos de mayor envergadura.


Así fue como DeLorean Motor Company se pudo en marcha con el dinero que Margaret Thatcher destinó de los fondos públicos. Con enormes colas de parados a la puerta de la fábrica en busca de un empleo en la nueva empresa. El objetivo de la Primera Dama parecía llegar a buen puerto.

La planta de montaje se empezó a construir en 1978 y un año más tarde los Delorean DMC-12 debían estar saliendo por la puerta. No fue así. Con un revolucionario chasis en doble 'Y' que costó un dineral desarrollarlo y un insulso motor V6 de origen Peugeot-Renault-Volvo, las primeras unidades no se acabarían hasta 1981. La empresa quebró en 1982. Su propietario fue juzgado por tráfico de drogas, de donde se decía que intentaba sacar dinero para financiar su proyecto (aunque más tarde fue declarado inocente). Y Colin Chapman murió de un infarto en aquel mismo año, según algunas fuentes, debilitado por el enorme estrés que le generó el proyecto.

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Los restos de Delorean fueron comprados en EEUU (aún siguen intentando hacer experimentos con ellos) y el coche se convirtió en una vehículo de culto tras su papel en el cine.

Sin embargo, la apuesta de Margaret Thatcher había salido realmente mal. Una mancha en el currículum de la 'Dama de hierro' que falleció ayer a los 87 años de edad.

Fuente: Google Images

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