Las Vegas y Abu Dhabi, dos carreras que pintan mucho

Aunque los mundiales ya se hayan repartido, hay honor y dinero aún por el que pelear, y las cartas se reparten en Las Vegas y Abu Dhabi. En estos dos destinos de nombre compuesto hay incógnitas en el aire; de algunas se habla, pero de otras, bastante evidentes, parece que no tanto.

Frío en el desierto, que por algo le pusimos Nevada los españoles, y agua en Abu Dhabi, en una artificial isla donde solo deberíamos encontrar arena de forma natural. Si el primer lugar está repleto de incógnitas, en el segundo hay más certezas y alguna sospecha.

Lo que ocurre en Las Vegas

La carrera vegana será rara, muy rara. A las diez de la noche Norteamérica suele estar acostada. Sin embargo, la prueba se disputa a esa exótica hora, la una en la costa este, las siete en la España peninsular, y con algo que se les va a atragantar a piloto y sobre todo ingenieros: el frío. Se esperan temperaturas muy bajas, se habla de 5 grados, aunque hay previsiones técnicas de algo más, alrededor de 10. De esto se habla mucho, aunque los ingenieros ya han echado cuentas.4

Al ser un trazado completamente desconocido que apenas se la puede palpar en el simulador, sin saber cómo es su asfalto, o la cantidad de baches que se puedan encontrar, los técnicos han realizado diversos cálculos. En esta prueba se dan dos o tres circunstancias bastante únicas, y no es solo la temperatura lo que les preocupa. Meter las gomas en su ventana de trabajo costará varias vueltas, con un mayor consumo de neumáticos, menor número de vueltas útiles, y seguramente mayor aparición de graining.

Por otra parte, y poco se habla de esto, el casco urbano de La Ciudad del Pecado está a 611 metros de altitud. No son los más de 2.000 de México, pero la presión a esa altura condiciona el comportamiento, y la carga aerodinámica. Se sabe que algún equipo va a llevar alas específicas, casi las mismas de Monza, que solo se usan allí. Es el trazado que en esta materia será el más parecido al circuito italiano. Todos tendrán que reducir drag y optimizar el uso del DRS.

Monza 2.0

Más que una pista de pilotos va a ser una carrera muy de ingenieros. Los niveles y rapidez en dar con los setups y ajustes de los coches serán clave, y la estrategia tomará el protagonismo. No queda ahí la cosa. De los urbanistas baches saldrá el porpoising, de ellos la complejidad en calcular las alturas óptimas, y del conjunto que los coches sean conducibles o no.

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Hay un elemento de juicio más: los motores están en las últimas y Las Vegas cuenta con enormes rectas en las que los propulsores están a pleno régimen durante mucho tiempo. La fiabilidad será un problema acuciante… eso o correr menos donde más lo pide una pista sin muchas posibilidades de avanzar en otras zonas. Será una carrera muy rápida. Las Vegas va a ser un Monza 2.0, pero más frío y con mucha más pirotecnia añadida. Los 9.360 kilómetros que separan los dos destinos van a desaparecer de alguna manera.

El emirato

Abu Dhabi será divertido en el plano técnico. Es una pista ya conocida, se sabe de sus características, hay datos previos, y será la última cita de un mundial que el año próximo verá mínimos cambios en la reglamentación. Allí sí que se van a ver inventos, alas, soluciones raras, y mucha pieza diseñada para 2024. Depende de como salgan de el Strip de Las Vegas, arriesgarán más o menos, y los que no tengan nada que perder, llevarán ya sus apaños y soluciones a suelo abudhabideño. O como se diga.

Y algo más: en McLaren creen que Lando va a ir muy bien en la prueba final. Tienen muchas esperanzas puestas en él, y si. Hay quien piensa que su primera victoria podría llegar allí. Sería una sorpresa que un segundo coche ganase una carrera en la temporada más dominada por un equipo desde 1988. Pues que se abriguen en Nevada, y que se lleven algo para la sombra en Abu Dhabi, que falta les va a hacer a todos.