Nigel Stepney: ¿Era dorada de Ferrari o 'spygate'?

Nigel Stepney fue uno de los muchos protagonistas de la Fórmula en la última década del siglo anterior y en la primera del siglo actual. Pero los aficionados le recordarán especialmente por dos hechos, tan diferentes entre sí que impiden saber qué imagen guardarán los fans de este deporte, y concretamente de Ferrari, del que fuera su trabajador.

Miembro del ‘Dream Team’ de Ferrari

Los primeros pasos en la Fórmula 1 los dio Nigel Stepney como mecánico de Shadow Racing en 1979 antes de pasar, como el piloto Elio de Angelis, a Team Lotus en 1980. Allí compartió equipo con Senna, pero en 1989 se marchó a Benetton, donde coincidió con Michael Schumacher. En 1993 ficharía por Ferrari como jefe de mecánica. En el equipo italiano se reencontraría en 1995 con el piloto alemán, y formaría parte de la época más exitosa que ha vivido la escudería del Cavallino en su historia.

El equipo de los sueños que juntaron los de rojo tenía como nombres propios a Jean Todt, Ross Brawn, Rory Byrne y Michael Schumacher, pero también a otros como Nigel Stepney. Ferrari volvió a la senda de la victoria muchos años más tarde de sus últimos triunfos y se llevó seis títulos de constructores consecutivos y cinco de pilotos. Stepney fue uno de los mecánicos afectados en el accidente con la rueda del Minardi de Alboreto en el fatídico GP San Marino 1994. En el Gran Premio de España 2000 también tuvo un incidente, cuando Schumacher retomó la marcha en boxes sin que Stepney hubiera sacado aún la manguera de su monoplaza, arrastrando al británico. Fue jefe de mecánica y director técnico de carrera y pruebas, ganándose un hueco en el corazón de los tifosi.

Protagonista del ‘spygate’

En 2007, Schumacher ya se había retirado y Ross Brawn había abandonado el equipo. Nigel Stepney se encontraba descontento con la reestructuración de Ferrari, pero tenía contrato con la Scuderia y fue ascendido a jefe de desarrollo de rendimiento. Pero la temporada, aunque en pista sí fue exitosa, no se desarrolló como se esperaba fuera de ella. A finales de junio se conoció que Nigel Stepney estaba bajo investigación por el fiscal de Módena. Muy poco después, a principios de julio, el mecánico inglés era despedido. Ferrari anunció que presentaba una demanda a su ex trabajador Stepney y a un ingeniero de Mclaren, Mike Coughlan, por el robo de información técnica.

El caso pasó a conocerse como ‘spygate’. Stepney había compartido información sobre Ferrari con el equipo Mclaren. Los italianos, además, sospecharon de un sabotaje de Stepney al monoplaza de Massa en el Gran Premio de Mónaco. Mclaren perdió todos los puntos del mundial de constructores (que ganó, en detrimento suyo, Ferrari) y recibió una sanción histórica de 100 millones de dólares de multa. Stepney fue condenado en 2010 a 20 meses de prisión que nunca tuvo que cumplir por sabotaje, espionaje industrial y fraude deportivo.

Así llegaba la cruz de Stepney en Ferrari, que tras una era dorada se convertía en un traidor para los aficionados ferraristas. En el ‘spygate’ no recibió sanción deportiva y, aunque abandonó la Fórmula 1, siguió en el mundo de la competición. Falleció ayer cuando, según la policía de Kent, detuvo su furgoneta Volkswagen en el arcén y al volver a la carretera fue impactado por un vehículo de mercancías. Actualmente trabajaba para el equipo JRM. Pese a todo lo que consiguió en Ferrari, su recuerdo quedará sin duda empañado por el caso de espionaje. Y tú, ¿qué recordarás de Nigel Stepney?