Astron Omega 1, el motor que puede salvar la combustión con un gran rendimiento

Los fabricantes de coches apuestan también por las soluciones que les ofrecen los proveedores y especialistas en la industria aeroespacial, aunque en estos términos apuestan por recurrir a estas divisiones cuando se trata de materiales ligeros. Ahora, con la electrificación total impuesta y las reticencias a abandonar definitivamente la combustión tradicional, se buscan nuevos métodos y combustibles que permitan mantener este sistema en los coches de nueva generación.

Los de Astron Aerospace, embarcados en el futuro, han presentado un inédito motor rotativo con el que pretenden revolucionar de verdad la combustión, basado en el principio de la turbina, y lo que le hace ser apto para coches, aviones y barcos. La empresa americana ha desarrollado un motor que apenas pesa 15 kilogramos pero que es capaz de desarrollar una potencia máxima de 160 CV y 230 Nm de par motor, con un régimen de giro de nada menos que 25.000 rpm. El sistema prescinde de los cilindros tradicionales, apostando por rotores, cuatro discos agrupados en dos parejas, cada una con su misión: una par la compresión y otra para la combustión.

Echa un vistazo al funcionamiento de la turbina rotativa de combustión de Astron Aerospace

El nuevo motor de Astron Aerospace es simple en piezas pero no en tecnología

El sistema cuenta con unos engranajes de acoplamiento, una válvula de disco giratorio y los ejes de rotación de los rotores, dividiendo las fases habituales de la combustión. Incluso dispone de un sistema de sobrealimentación único en la industria, pues mientras que la compresión del aire de admisión no supera, por lo general, un bar de presión, en esta novedosa turbina es capaz de llegar hasta 14 bar. Una medida que prescinde de piezas de refuerzo comparando con un motor de combustión tradicional y que le diferencia también del Wankel de Mazda reduciendo el consumo de combustible.

De hecho,no existen tren de válvulas, ni cigüeñal, ni bielas, ni un sistema de lubricación por aceite, porque refrigera a través de aire. Los de Astron han explicado que el rendimiento que ofrece lo hace a la velocidad del ralentí -1000 rpm- y que hasta las 25.000 señaladas cada revolución representa un proceso de combustión, aunque no es obligatorio tampoco que sea así, pero sí permite hacerse una idea del rendimiento que puede ofrecer. De hecho, hasta 10.000 rpm inyecta combustible con una carga estratificada más rica cerca de la bujía, cambiando a una mezcla más homogénea por encima de este límite, lo que también ahorra combustible.

El Omega 1, como se ha bautizado, también dispone de un temporizador de inyección y encendido cada 50 revoluciones, un sistema que se ha bautizado como «Skip Fire», de factura propia y que emula a la desactivación de cilindros. Un compendio de tecnología que, por ahora no está destinado a coches, pues los materiales utilizados son tan sofisticados como el titanio, ideal para la aeronáutica y la aviación, pero que no resta lo contrario. Con aluminio, y fabricantes interesados, todo es posible.

Fuente: Alvolante