"El riesgo está ahí", Redeia no se atreve a descartar un nuevo apagón
Roberto García Merino, consejero delegado de Redeia, subraya que el corte eléctrico del 28 de abril fue el primero en cuatro décadas y confía en que se traduzca en mejoras para el sistema, aunque todavía no existe una causa oficial del mismo.
El consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino, ha reconocido que el riesgo de un nuevo apagón como el sufrido el pasado 28 de abril en España «está ahí», aunque ha querido recalcar que se trata de un episodio inédito en el historial de la red eléctrica nacional: «En 40 años de historia» de su filial Red Eléctrica, «es la primera ocasión en la que se ha producido un cierre eléctrico».
Tras las declaraciones de hace unos días de Beatriz Corredor (presidenta de Redeia), García Merino ha realizado estas declaraciones en el segundo Foro Económico y Social del Mediterráneo, celebrado en Málaga.
Al ser preguntado directamente si podía garantizar que no volvería a producirse un apagón, su respuesta fue clara: la posibilidad existe, aunque ya se están analizando los hechos en profundidad y se adoptarán nuevas medidas para reforzar el sistema.
«Nuestra obligación es gestionar el mix energético que se decida a nivel de país»
A la espera de un informe que aclare lo ocurrido
Sobre este último punto, García Merino ha reiterado que Redeia es la primera interesada «en conocer bien en detalle lo que ha pasado este 28 de abril para que no vuelva a pasar». De momento, todos seguimos a la espera de que los informes en curso —incluido el del comité creado por el Gobierno— arrojen luz sobre «las causas en su totalidad».
El corte eléctrico de abril afectó al suministro en todo el país y puso sobre la mesa las vulnerabilidades del sistema en un momento de profunda transformación energética. El responsable de Redeia ha señalado que el proceso de análisis del incidente «vendrá acompañado de una serie de medidas de gestión del sistema», orientadas a lograr «la gestión más segura posible y garantizar el suministro».
Lejos de eludir el debate, García Merino ha querido enmarcar el apagón como una oportunidad para introducir mejoras estructurales: «Este incidente va a aportar medidas de mejora en la gestión» que permitan «seguir avanzando en esa estrategia energética que tiene el país», una estrategia que, en su opinión, ya está «generando un entorno de ventajas competitivas para la industria española».
El empuje renovable y la inversión récord
El consejero delegado de Redeia ha aprovechado su intervención para destacar los avances del sistema eléctrico en materia de sostenibilidad. Según ha explicado, en lo que va de 2024 se ha cubierto el 57 % de la demanda con energía renovable, y en el mes de mayo se llegó a «más del 61 % de manera segura».
En este contexto, ha explicado que la función de Redeia consiste en «gestionar el mix de generación que traslada el mercado y que técnicamente es viable».
También se ha pronunciado sobre el papel de la energía nuclear, señalando que su función no es decidir el peso de esta fuente en el mix, sino adaptarse a las decisiones del país: «Nuestra obligación es gestionar el mix energético que se decida a nivel de país», ha afirmado, rehuyendo así cualquier posicionamiento político.
En cuanto a la planificación e inversión futura, García Merino ha destacado que Redeia ha multiplicado por más de tres su capacidad de inversión. La compañía ha pasado de invertir unos 400 millones de euros anuales —cifra «histórica»— a unos 1.500 millones, con el objetivo de «responder a las necesidades del sistema».
Un esfuerzo inversor que busca, en última instancia, reducir los riesgos, garantizar la estabilidad del suministro eléctrico y acompañar la transición energética del país. No en vano, aunque el apagón de abril fue excepcional, su lección no puede quedar en el olvido.
