Esta eBike no tiene batería ni la necesita. En su lugar utiliza supercondensadores (y cuesta menos de lo que crees)

La Vélo Pi-Pop ha redefinido el estándar de las bicicletas eléctricas al deshacerse de las baterías convencionales y adoptar la innovadora tecnología de supercondensadores.

Así es, el corazón de la Pi-POP, creada por la empresa francesa del mismo nombre, reside en su motor eléctrico alimentado por supercondensadores en lugar de las convencionales baterías de iones de litio.

Esta decisión no sólo es audaz, sino que también abre un mundo de posibilidades en la movilidad sostenible.

Autonomía superior gracias a los supercondensadores

Y es que lo más sorprendente de esta tecnología es su capacidad de carga. Los supercondensadores se pueden cargar de manera efectiva mientras pedaleas, en las bajadas o durante las frenadas, de un modo similar a los frenos regenerativos.

Esto significa que la autonomía de la Pi-POP no se ve perjudicada con el paso de los kilómetros, sino que, en realidad, puede aumentar durante los descensos. Esto es un avance significativo en la eliminación de la ansiedad de quedarse sin batería en medio del camino.

Además de su llamativo rendimiento, la Vélo Pi-POP también es una elección ecológica. Los supercondensadores están fabricados con materiales fácilmente reciclables como carbono, aluminio, celulosa y polímeros. Esto contrasta con las baterías de litio tradicionales, que a menudo plantean desafíos en términos de reciclaje y eliminación.

Otra ventaja clave de los supercondensadores es su durabilidad. Pueden durar entre 10 y 15 años, soportando cientos de miles de ciclos de carga y descarga, mientras que las baterías de litio comunes tienen una vida útil mucho más corta. Esto convierte a la Vélo Pi-Pop en una inversión inteligente y a largo plazo.

1. Supercondensadores: la Pi-POP utiliza supercondensadores en lugar de baterías tradicionales, lo que permite una carga más eficiente y una autonomía optimizada.
2. Sostenibilidad: los supercondensadores están fabricados con materiales como carbono, aluminio, celulosa y polímeros, que son fácilmente reciclables.
3. Durabilidad: los supercondensadores tienen una vida útil de entre 10 y 15 años y pueden soportar varios cientos de miles de ciclos de carga y descarga, lo que garantiza una larga vida útil y un rendimiento consistente a lo largo del tiempo.
4. Autonomía: la bicicleta Pi-POP ofrece una autonomía mejorada debido a la eficiencia de los supercondensadores. No sólo mantienen la carga de manera efectiva, sino que incluso pueden aumentar la autonomía durante los descensos.
5. Precio: a pesar de su tecnología avanzada, la Pi-POP tiene un precio razonable, rondando los 2.500 euros en el mercado. Esto la convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan una bicicleta eléctrica sostenible y duradera a un precio accesible.

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Ya en el mercado a precio razonable

Otro punto a favor de la Pi-POP es que no estamos hablando de un prototipo con un futuro incierto en el mercado. De hecho, ya está disponible en el mercado a un precio razonable para una bicicleta eléctrica.

La versión de acceso tiene un coste de 2.450 euros y la que incluye GPS y sistema antirrobo asciende a 2.660,90 euros. Estas cifras representan una inversión en una bicicleta eléctrica sostenible que no sólo es amigable con el medio ambiente, sino que también ofrece una tecnología innovadora y un rendimiento superior.

Fotos: Pi-POP