Indy 500Alonso, sobre sus problemas mecánicos: "Más o menos nos lo esperábamos"

Los planes de la mayoría de equipos en el test general de Indianápolis éste miércoles se vieron notablemente alterados por la aparición de la lluvia, que forzó una detención de cuatro horas y que, pese a alargarse la jornada, apenas permitió que se completasen algo más de tres horas de pruebas en pista cuando estaban previstas siete, tras otra precipitación posterior. Ésto fue especialmente dañino en el caso de un Fernando Alonso con el que, además de la meteorología, tampoco cooperó la mecánica.

Sacando a pasear por primera vez el coche que McLaren puso a punto en Woking, el piloto español sufrió un problema mecánico repentino nada más salir del pit lane, que le dejó casi una hora parado, y que terminó impidiendo que completase el programa "refresher", obligatorio para los pilotos no habituales del campeonato, al faltarle 10 vueltas por encima de 215 millas por hora de promedio cuando se adelantó el ya de por sí retrasado final de la jornada. Alonso dio 29 giros al óvalo de 4 kilómetros, y su mejor vuelta promedio, en 218.690 mph, fue la más lenta de los 28 pilotos que completaron registros ayer.

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Al hablar de lo ocurrido, Alonso mantuvo que éstas incidencias, pese a todo, no les pillaron del todo por sorpresa debido a las circunstancias: "Más o menos nos lo esperábamos porque era un chasis nuevo, un coche nuevo. Todo se montó la semana pasada. Esperábamos rodar despacio, paso a paso, con tandas cortas al principio, y es lo que hicimos. Aún así, hemos dado algunas vueltas, y la adrenalina de pilotar aquí es única, así que estoy contento".

El problema de tiempo de Alonso se vio complicado por el tardío inicio de la sesión destinada a los novatos y los 'refreshers' (23:15 hora española, en lugar de las 19:00 inicialmente previstas), y por la cancelación de la sesión conjunta final: "Como equipo, el plan para hoy era ir ganando velocidad paso a paso y tocar todas las teclas necesarias. Si hubiésemos podido hacer las vueltas de instalación al mediodía, quizá habríamos descubierto esos problemas para trabajar en el coche y estar listos para la tarde. El tiempo lo retrasa todo, haces la vuelta a las cinco y media, y no hay margen para volver a la pista a tiempo".

El kilometraje cura todos los males en el automovilismo, y más si hablamos de lo que precede a las 500 millas de Indianápolis, por lo que Alonso confía en que la semana de entrenamientos previa a la clasificación y carrera permita obtener respuestas sobre el rendimiento del coche: "En cada tanda descubríamos cosas nuevas, pero al final hemos estado muy poco tiempo en pista, así que es difícil saber si tenemos un coche competitivo. Todo lo que necesitamos es más tiempo en pista, seguro que recuperaremos esas vueltas en mayo".

Aunque Alonso rodó hace pocos días en el óvalo de Texas con el chasis secundario, la jornada de ayer suponía su reencuentro con Indianápolis desde su participación hace dos años en la carrera: "Es genial volver y sentir de nuevo la magia del lugar. Cada vez que entras en Indianápolis, es una gran sensación. Ésta vez, la Indy 500 es diferente para mí. Conozco la carrera, conozco la longitud y debería estar un poco más preparado, sobre todo en el aspecto emocional. Ahora hemos de asegurarnos de que el coche sea rápido. Tenemos dos semanas y mucho trabajo por hacer, pero confío en que avanzaremos en la dirección correcta".

Fotos: IndyCar Media