Ample se declara en quiebra tras 6 meses trabajando en España y después de cobrar 10 millones del Plan MOVES
La electromovilidad no tiene sentido si los tiempos y los procedimientos de carga son complicados y demasiado lentos. Ample había prometido reducir al mínimo la espera, pero la empresa acaba de declararse en quiebra tras 6 meses en España.

La recarga es el más crítico de los procesos de convivencia con un coche eléctrico. Es necesario y obligatorio normalizar el procedimiento de carga para simplificar un proceso que ha sido demasiado complejo durante mucho tiempo. Fácil y rápido. Los nuevos puntos de carga instalados operan de forma cada vez más efectiva, pero nada mejor que el intercambio de baterías para normalizar el uso de coches eléctricos. Carga completa en menos de 5 minutos. No es un sueño, pero sí un negocio que no da muchos beneficios.
Desde China nos llegan noticias de que cada vez son más las marcas que apoyan el sistema de intercambio de baterías como forma rápida de conseguir recuperar alcance. En la práctica es muy sencillo. Basta introducir el coche en una estación de intercambio y dejar que la tecnología obre su magia. La batería descargada 'sale' del coche y entra una nueva completamente llena de electrones. El proceso no demora más de cinco minutos. Hace 6 meses Madrid inauguró la primera estación de intercambio de baterías de España.

Ample entra en un proceso de reestructuración interna
Lo hizo la empresa Ample junto con sus socios de Stellantis. El conglomerado europeo decidió así apostar por una tecnología que en China está dando excelentes resultados. El pasado 9 de junio quedó instalada la primera de sus estaciones ubicada junto a la carretera M-607. Desde entonces se desconocen cuántos coches han pasado por la instalación, aunque suponemos que no han sido demasiados. Ample y Stellantis firmaron un acuerdo de colaboración para su empresa de servicios de movilidad compartida; Free2Move.
A pesar de la comodidad y supuesta ventaja de la tecnología de intercambio de baterías, Ample no ha tenido el éxito esperado con sus estaciones. Tal es así que la compañía americana se ha declarado en quiebra. La empresa, con sede en San Francisco, se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebra. La falta de liquidez se cita como razón de la insolvencia, a pesar de haber recaudado grandes sumas de dinero a lo largo de los últimos años. Más de 330 millones de dólares a escala internacional, casi de 10 de ellos procedentes del Plan MOVES impulsado por el Gobierno de España.

Hasta la fecha, Ample contaba con decenas de estaciones de intercambio de baterías repartidas por el mundo. Además de las dos instalaciones madrileñas, se contabilizan otras en ciudades como San Francisco (Estados Unidos) o Kioto (Japón). Estas últimas como parte de una alianza firmada con Mitsubishi Motors y la empresa Yamato. El futuro de la tecnología de Ample depende ahora en gran medida de cómo se desarrolle el procedimiento de insolvencia. El procedimiento de insolvencia del Capítulo 11 en EE.UU. se centra en la reestructuración, protegiendo a la empresa de acreedores hasta que se haya completado la reorganización.
