El nuevo AXL SharX-5 debuta en Dubai, un SUV eléctrico concebido en Canadá destinado a conquistar el mundo

AXL se suma al mercado de los coches eléctricos. La startup canadiense ha presentado su primer modelo de cero emisiones en uno de los escenarios más exóticos del mundo, el lujoso Burj Khalifa de Dubai. Un evento a la altura de un tecnológico modelo que pretende fomentar la movilidad más sostenible dentro y fuera de las fronteras de Canadá.

Su primer modelo se llama AXL SharX-5, destacando por sus contenidas proporciones, equivalentes a las de un Toyota RAV4, y por un diseño más moderno como es más que habitual en la última hornada de coches eléctricos. Sus finos faros presiden un frontal en el que llaman la atención los tres grandes colmillos que arrancan desde los grupos ópticos y que descienden por los extremos de la defensa hasta el borde inferior, además de estar unidos a los del extremo opuesto a través de un listón en la fina parrilla.

AXL estrena su primer SUV eléctrico en Canadá, el SharX-5

A pesar del estilo más vanguardista, el AXL SharX-5 no ha optado por soluciones aerodinámicas a la altura más allá de las llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro. Nos referimos a las manijas de las puertas, clásicas y de apertura mecánica frente a la gran competencia que apuesta por unas manetas empotradas y escamoteables. La trasera es más convencional comparada con la parte frontal, con un gran piloto que ocupa el ancho del portón.

El contraste entre el exterior y el interior es más que notable, pues aunque la tecnología también se impone con tres pantallas digitales y un volante con la parte superior e inferior del aro achatadas, el plafón del techo rompe todos los esquemas. Aún así, alardea de un aspecto muy elaborado con un mando giratorio de cristal en el túnel de transmisión, una pantalla para el cuadro de instrumentos en horizontal que da la sensación de unirse con la vertical que ocupa la consola central y una tercera más en el lado del pasajero completamente independizada.

El SharX-5 cuenta con un habitáculo para cinco pasajeros, y un completo equipamiento de serie, prestando especial atención a la seguridad y a la conectividad con los siguientes elementos, aunque se deja en opción otros como el techo panorámico corredizo:

• Asientos con calefacción y climatización
• Asistente de mantenimiento en el carril
• Control de centrado de carril del sistema
• Control de crucero adaptativo
• Control de asistencia de arranque en pendientes
• Asistencia a la conducción con cámara panorámica de 360°
• Techo panorámico de cristal
• Iluminación ambiental Premium
• Control remoto de la aplicación AXL
• Apple CarPlay y Android Auto
• Sistema de sonido de alta fidelidad
• Pantalla integrada de 3 pantallas
• Cambio electrónico de cristal
• Actualizaciones por aire (OTA)

El AXL SharX-5 es un SUV eléctrico destinado a las masas

Mecánicamente, el AXL SharX-5 cuenta con un motor eléctrico delantero que rinde una potencia máxima de 153 kW, equivalente a 209 CV, y que se alimenta de una batería de ferrofosfato de litio (LFP) alojada entre los ejes con una capacidad de 67 kWh, sin especificar si se trata de bruta o neta y utilizable, pero que le permite disponer de una autonomía máxima de hasta 500 kilómetros. Justo para acelerar de cero a 100 km/h en 7,4 segundos

La firma ha señalado que traspasará las fronteras de Canadá llegando hasta Asia y Oriente Medio pero que, por ahora, no hará escala en Europa. Una opción donde también sería interesante si tenemos en cuenta que ha sido desarrollado como «un modelo eléctrico lujoso y asequible para fomentar el cambio en la movilidad». Por lo pronto, se halla en período de reserva y no se conocen sus precios ni, por supuesto, si hay alguna opción de desembarcar en el Viejo Continente.