¿Vivirías aquí? Rechazó tres propiedades a cambio y ahora su casa está rodeada por una autopista

Te pongo en situación, porque la historia tiene su miga. Huang Ping, propietario de una casa al noroeste de Shanghái, en China, vive ahora en una situación dantesca, y más que lo hará en el futuro. Ahora mismo, vive rodeado de las obras de construcción de una importante autopista.

En poco tiempo, tendrá que ver y escuchar cómo el tráfico pasa sobre su casa, literalmente, las 24 horas del día, los siete días de la semana. ¿Cómo ha llegado a esta situación? Pues por ser demasiado testarudo y, sobre todo, avaricioso.

Según los informes que se han dado a conocer en China, el propietario de esta casa rechazó 1,6 millones de yuanes (unos 190.000 euros al cambio) y tres propiedades a cambio para mudarse por parte del gobierno chino. Nuestro protagonista dijo que no con la esperanza de recibir una oferta mejor.

Esta no llegó y, ¡sorpresa!, el gobierno empezó las obras de la autopista. Ahora, se las tiene que ver con el ensordecedor ruido de las obras, y todo ello viviendo en su casa con su nieto de 11 años, que regresa a casa ya por la noche para evitar tales estridencias.

Accede a su casa a través de una tubería de agua

Sí, como lo lees, y tú mismo puedes hacerte a la idea viendo las fotos. La autopista se desdobla justo al paso por la casa, dejándola justo en el centro. Sin embargo, para poder acceder al “jardín” (lleno de escombros) de su casa, debe hacerlo a través de una gran tubería de agua que pasa por debajo de uno de los tramos de la carretera.

Si este hombre tiene coche, ni siquiera lo puede dejar aparcado junto a su casa. Viendo la situación actual, nos surgen muchas dudas y todas ellas nos hacen llevarnos las manos a la cabeza. ¿Qué pasará en situaciones de fuertes tormentas? ¿Se podrá inundar la zona de la casa? ¿Y la tubería para poder entrar y salir?

Y sobre el ruido, ¿de verdad se puede vivir con los miles de coches que puedan pasar por esa autopista a diario y el ruido que producen? ¿Y si se produjese un accidente justo encima? Lo cierto es que ahora, habiéndose visto encajonado en esta situación (nunca mejor dicho), nuestro protagonista chino se arrepiente.

«Si pudiera retroceder el tiempo, aceptaría las condiciones de demolición que me ofrecieron. Ahora siento que perdí una gran apuesta. Me arrepiento un poco», dijo Huang Ping a un medio chino. Mucha suerte, amigo.

Fuente: Carscoops