El CEO de Rivian, socio de Volkswagen, señala la mayor amenaza para el coche eléctrico
Robert Joseph Scaringe, CEO de Rivian Automotive, ha señalado la mayor amenaza para el coche eléctrico. Y no se trata de Donald Trump. El dirigente de esta marca de vehículos eléctricos pone el punto de mira en los principales fabricantes de equipos originales (OEM).

El proceso de cambio a la movilidad sostenible y, más concretamente, 100% eléctrica. No está siendo tan rápido y fácil como nos lo habían prometido. Son muchos los desafíos que por delante para que el coche eléctrico de batería se masifique. Una gran parte de la población sigue viendo con recelo el automóvil eléctrico. Y es que esta tecnología de propulsión tiene toda una serie de desventajas que no la hacen viable para una parte no pequeña de la ciudadanía.
Si bien los grandes colosos de la industria automotriz mantienen su compromiso con el vehículo eléctrico, aún se deben superar numerosos retos. Unos retos que corren el riesgo de convertirse en serias amenazas para el futuro más inmediato para la movilidad eléctrica. Así lo ha alertado el propio Robert Joseph Scaringe, CEO de Rivian Automotive, quien señala la mayor amenaza para el coche eléctrico de batería.

RJ Scaringe destapa a la verdadera oposición al vehículo eléctrico
Contra todo pronóstico Scaringe alerta que la verdadera oposición al vehículo eléctrico no proviene de entidades políticas o incluso de alguna parte de la población. El CEO de Rivian Automotive advierte que la mayor resistencia al coche electrificado proviene de los propios pesos pesados de la industria. Algo que contradice la postura oficial que mantienen estas compañías.
Desde el punto de vista de los intereses de Rivian, cuyo principal mercado es Estados Unidos, cabría pensar en que la Administración Trump fuera una de las grandes amenazas para este proceso de cambio al vehículo eléctrico. Y aunque el propio Trump ha dejado claro en numerosas ocasiones su postura ante este compromiso de apostarlo todo a la electrificación, lo cierto es que Scaringe no se muestra muy preocupado con las medidas y anuncios que viene realizando Trump.
«Los cambios de política, al final, no cambian nada. Creo que el abandono de algunas de las ventajas que existían anteriormente para los vehículos eléctricos es realmente bueno para Rivian, bueno para Tesla, malo para la industria automotriz estadounidense y malo para mis hijos», señaló el CEO de Rivian. Y es que debemos recordar que tanto el Rivian R1T, como su alternativa tipo SUV R1S, no cumplían con los requisitos para disfrutar de los créditos fiscales. Por lo tanto, la retirada de estas ayudas no les afecta en lo más mínimo.
Scaringe se centra en otras cuestiones, ya que le preocupan mucho más los fabricantes tradicionales: «Básicamente, estamos en una isla luchando contra todos los demás fabricantes de equipos originales (OEM). Nunca lo dirían públicamente, porque públicamente están a favor de los vehículos eléctricos, pero los mayores adversarios de la electrificación son los grandes fabricantes OEM. Es muy frustrante ver a las empresas hablar con doble sentido cuando dicen estar a favor de la electrificación, pero en realidad no se atreven a adoptar políticas. Se muestran muy anti-eléctricos».
