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La crisis de los coches urbanos, los factores clave que explican una oferta cada vez más minoritaria en Europa nuevos y de ocasión

Hasta hace unos años, todos los fabricantes querían estar presentes en el mercado de los coches urbanos, pero el segmento A ha ido perdiendo fuelle hasta el punto de que las opciones cada vez son menores. Aunque se apuesta por el urbano tradicional, otros han preferido su transformación en crossover, lo que no ha impedido que se reduca la oferta y te contamos por qué.

La crisis de los coches urbanos, los factores clave que explican una oferta cada vez más minoritaria en Europa nuevos y de ocasión
Toyota Aygo X Cross - Toyota

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Publicado: 22/07/2023 13:00

El segmento más pequeño del mercado ha sido una tradición en Europa hasta hace unos años. Prácticamente todas las marcas han estado presentes, a excepción de algunas Premium pero que hicieron sus estudios de mercado y sus pruebas internas con prototipos de coches urbanos para asaltar esta categoría que, para muchos, no solo ha sido indispensable su presencia, sino que han logrado satisfacer la demanda de los clientes.

Hoy, la situación es muy diferente, muchos de los grandes fabricantes se han retirado y la oferta es cada vez más reducida. La alianza que mantuvieron las marcas francesas de Stellantis con Toyota saltó por los aires al no querer Peugeot y Citroën seguir participando con los trillizos. El Aygo pasó de ser un simple turismo a un crossover con el que atraer a más clientes. Pero, por poner otro ejemplo de uno que quiere estar en todas, Volkswagen también renunció.

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Los coches nuevos baratos de entre 6.000 y 9.000 euros no volverán

Esos coches nuevos que se podían encontrar en los concesionarios moviéndose en una horquilla de entre 6.000 y 9.000 euros ya no existen, pero entre los coches de ocasión sí. Los fabricantes se están dedicando al segmento B y éste también tiene todas las papeletas para saltar por los aire más pronto que tarde. Teniendo en cuenta que ambos segmentos comparten las mismas condiciones, cabe preguntarse qué ha ocurrido y que está ocurriendo. La crisis de los microchips fue el primer eslabón de una cadena que ha ido aumentando los precios significativamente, pero los semiconductores no son claves en estos modelos tan pequeños, ya que no disponen de avanzadas tecnologías como otros más grandes.

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Los urbanos no tienen pinta de volver ni como eléctricos, la solución de los fabricantes es la unificar el segmento A y el B

El segundo, la contienda entre Ucrania y Rusia sí hizo saltar por los aires los precios de las materias primas, especialmente el de materiales como el acero de los bastidores y chasis. Un coste que se ha trasladado directamente al precio de los coches, tanto nuevos como usados, porque los clientes en lugar de cambiar, han preferido alargar la vida útil, reduciendo la oferta en el mercado de los usados. El tercer eslabón, las nuevas normas de emisiones impuestas por Europa, junto con el dineral que les hace falta para los eléctricos, han sido la gota que ha colmado el vaso.

Sin beneficio, las marcas renuncian a los modelos más pequeños

Los urbanos suelen superar todos las normas de emisiones, pero el coste de las tecnologías para modelos del segmento B en adelante es significativamente mayor, y todo los llamados gastos superfluos que puedan ser eliminados, lo han hecho. Hasta el punto de que, en algunas marcas, se han llevado por delante a los propios modelos de talla más pequeña. Y hay un cuarto eslabón que también ha afectado seriamente, la obligatoriedad de determinados asistentes de conducción en el equipamiento de serie, y a los que antes se les sacaba punta como opcionales.

Estas son las cuatro claves que, no solo han aumentado los precios en los coches nuevos, sino que han acabado con los que menor margen comercial ofrecen, y si las marcas saben que no hay rentabilidad, no se exponen. Los urbanos que quedan tienen los días verdaderamente contados en un tiempo no muy lejano.

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