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Fridays for Future, el movimiento ecologista que se ha hecho mundial hoy

Aquellos que han nacido ya en el Siglo XXI van a heredar un mundo un poco diferente al que hemos heredado las generaciones precedentes. Van a pagar las consecuencias de décadas de excesos que no han cometido, y empiezan a ser conscientes de ello.

7 min. lectura

Publicado: 15/03/2019 21:30

Protesta estudiantil en San Remo (Italia) - Fotografía: Tommi Boom (Flickr) CC BY SA

En 2018 ocurrió un hecho numérico que no llama demasiado la atención, todos los nacidos en el Siglo XX ya eran mayores de edad. Algunos sociólogos consideran que los que llegaron al mundo entre los finales de los 90 y los 2000 son la generación "Z", ya muy diferente a la de un servidor, la "Y" o "Millenial" (198x-199x). Los que ahora son niños de corta edad son la generación "T", no saben vivir en una época "analógica".

Cuando pase el ecuador del Siglo XXI algunos de los que estáis leyendo seréis ya ancianos, jubilados o próximos a la jubilación. El viento de la Historia sigue soplando, unos se irán y otros se quedarán. Y los que se van a quedar pasado 2050 las van a pasar canutas como no se cumplan los Acuerdos de París de 2015.

La generación "Z" sufrirá más que las precedentes

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Se puede cerrar los ojos a la realidad o asumirla: el plantea no deja de calentarse por razones ajenas al devenir de naturaleza, es por causas principalmente humanas. En otras palabras, cambio climático antropogénico, generado por el ser humano. Si la temperatura media sube más de 2 grados la Tierra será un lugar menos agradable para vivir (siendo suave con el lenguaje).

Así será el mundo si se derrite el hielo de los polos, el mar subirá 67,5 metros y miles de millones de personas sufrirán las consecuencias - Imagen: Kevin Gill (Flickr) CC BY

Los que ahora son niños o adolescentes empiezan a ver venir ese peligro, que a otros les dará igual por estar ya muertos o con pocos telediarios pendientes. El problema del cambio climático es que no hay escapatoria, se dará en todas partes y nadie podrá decir que no le afecta. Los efectos no hacen sino intensificarse, y no se solucionará nada ignorando el problema.

Hoy han salido a las calles de las principales ciudades del mundo miles de jóvenes exigiendo a los políticos que cumplan lo que ya está acordado en 2015, a nivel global rondan el millón. Acusan a los gobernantes de no hacer lo suficiente -y tienen razón-. La chispa que ha prendido este incendio social ha sido una adolescente sueca, Greta Thunberg. En Instagram "solo" la siguen 681.000 personas...

Esta muchacha, desconocida para el gran público hasta hace unas horas, empezó protestando cada viernes -en horario escolar- ante el Parlamento de Suecia. Así desde agosto de 2018. Estaba prácticamente sola, pero la magia de las redes sociales a veces tiene finalidades prácticas. Podríamos hacer un símil con Rosa Parks, una mujer afroamericana que, sin quererlo, prendió la mecha de la lucha por los derechos raciales en Estados Unidos en plena segregación racial.

Mucho me temo que para frenar el cambio climático se deben reducir de forma radical las emisiones de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono (CO2) o metano (CH4). En lo que se refiere al sector del transporte, eso pasa por una electrificación del parque móvil que tendrá que ser radical. El planeta no lo van a salvar el 1% de personas que se compran ahora coches eléctricos, al menos no sin ayuda.

Los motores de combustión interna tienen los "días contados" en el futuro, no solo los diésel

A medio y largo plazo las ventas de automóviles van a caer en el mundo, crezca la población de personas o no, ya que tiende a concentrarse en grandes áreas urbanas donde los vehículos propios van perdiendo su importancia. Las nuevas generaciones son menos dadas a poseer y más a utilizar, un planteamiento bastante más racional que el nuestro, la verdad sea dicha.

No hará falta esperar a que el litro de gasolina llegue a 10 euros o se ilegalice su producción y venta, la electromovilidad va a llegar porque es necesaria para la superviviencia de los humanos a largo plazo. La época de la quema masiva de combustibles fósiles durará unos 300 años pero sus efectos van a durar bastante más. De momento no hay "planeta B" ni expectativas de que podamos mudarnos a otro sitio parecido en un tiempo razonable.

Las protestas de la mocedad deberían abrir los ojos a todos, al menos los que quieran legar a sus descendientes un planeta más habitable. No tendrían que protestar si los "adultos" hiciesen su trabajo. Como ciudadanos podemos poner nuestro granito de arena, y tendrá su efecto a nivel global, pero las políticas han de cambiar y el tiempo se está acabando.

Detrás de este movimiento no están los partidos políticos ni las "tradicionales" ONG ecologistas -aunque están obviamente de acuerdo con los jóvenes-. Y los políticos que ahora no ven en eso una prioridad tendrán que hacer un análisis cuando empiecen a perder motivos porque sus votantes se van muriendo y los nuevos prefieren políticas más audaces para solucionar o minorar el que va a ser su problema.

La Unión Europea ya se planteó el objeto de 0 emisiones de carbono -netas- para 2050. Algunos fabricantes también lo han hecho, como Toyota y recientemente Volkswagen. Los demás deberían ir espabilando y plantearse llegar a esa meta si quieren sobrevivir a largo plazo. Son pocas empresas y no salvarán el planeta solas, pero tienen mucho poder para acelerar un cambio que será inevitable, y más doloroso cuanto más se posponga.

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