¿El próximo Mazda MX-5 será híbrido? La marca se lo plantea seriamente

La directiva de Mazdaya ha empezado a hacer algunas consideraciones sobre la próxima generación del Mazda MX-5. Ya están valorándose algunas opciones, y entre ellas está la de introducir el modelo en su estrategia de electrificación, pero manteniendo las particularidades que lo han convertido en un modelo popular.

Por su volumen de ventas, relativamente reducido, el Mazda MX-5 es uno de los pocos modelos que, en su quinta generación, podría evitar pasar por la electrificación de su mecánica. Lo que no puede evitar la marca, y no quieren hacerlo, es que su roadster de inclinación deportiva ofrezca un peso reducido como una de sus cualidades más atractivas.

Mazda quiere un nuevo MX-5 ligero, aunque pase por la electrificación

Ichiro Hirose, que encabeza el departamento de I+D en Mazda, ya se ha pronunciado al respecto señalando que 'su compacto tamaño y su reducido peso son elementos esenciales en el Mazda MX-5', y en relación a la posible electrificación, modificar su mecánica para hacerla más ecológica no se haría sin 'asegurarse de que realmente se mantenga un peso contenido'.

También Ikuo Maeda ha hecho declaraciones públicas interesantes al respecto, señalando que 'hay que explorar diferentes opciones por los diferentes requisitos y preferencias del mercado', luego están planteándose cuál es la mejor opción para el tren motriz del próximo Mazda MX-5, pero manteniendo liviano el modelo.

Desde Mazda consideran que, aunque por el momento no hay ninguna decisión tomada, 'es necesario un vehículo que las personas puedan tener sin tener que preocuparse de no estar siendo ecológicos'. Así que opciones como una micro hibridación, por ejemplo, son posibles.

La hibridación es un problema de peso para algunos modelos

Introducir un sistema eléctrco que acompañe al motor térmico, la hibridación en definitiva, es un problema no solo para el Mazda MX-5, sino también para otros muchos modelos del mercado. Es algo que afecta al peso del conjunto, y que a muchos fabricantes les ha obligado a trabajar en la reducción de peso de otros componentes.

Con plataformas específicas y más ligeras, con chasis rediseñados para reducir también el peso, o incluso con otras partes como los asientos o el capó, por ejemplo, en las que se puede reducir peso para que el incremento derivado de una mecánica híbrida no afecte, al menos de forma tan negativa, en el resultado final.

Fuente: autocar