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Modo conducción en móviles, una necesidad de la era actual

De lo más peligroso que se puede hacer conduciendo es distraerse, sobre todo si es una distracción voluntaria. Los teléfonos móviles tienen que establecer algún mecanismo para limitar su utilización a bordo de un vehículo, para así mejorar la seguridad vial (o no empeorarla)

7 min. lectura

Publicado: 25/12/2016 19:00

Posiblemente, este vídeo es uno de los más ilustrativos de hasta dónde se puede llegar en estupidez humana al volante

Si bien la tecnología nos ayuda en el día a día y nos hace avanzar, a veces nos hace retroceder. En materia de conducción los teléfonos móviles de alta gama o smartphone pueden suponer un gran retroceso en materia de seguridad vial, como los datos empiezan a demostrar.

Ya es bastante peligroso conducir mientras se mantiene una conversación telefónica con el aparato en la mano, porque limita la movilidad, la concentración y la capacidad de oír cualquier evento relacionado con la conducción. La prohibición de usar el móvil en marcha no es ninguna novedad, varios países la pusieron hace años.

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Más peligroso todavía es mandar mensajes en marcha, pues suprimen el sentido más vital para conducir, la vista. Empezó a ser preocupante en la era de los SMS, y es más peligroso todavía con las modernas aplicaciones de mensajería instantánea o cualquier aplicación que se utiliza en marcha. Las distracciones están a la orden del día, y la gente no parece estar concienciada de cómo se la está jugando.

Accidente real de dos mujeres en Irán que no iban pendientes de lo que debían

Diversos expertos no se cortan, conducir utilizando el móvil puede ser tan peligroso como conducir bebido. Recientemente tomé parte en un curso de formación en el que los aspirantes fuimos retados a hacer ejercicios de habilidad con pequeñas distracciones -como regular el asiento o buscar algo en la guantera- o intentando consultar el WhatsApp. Lo segundo fue imposible.

Si la gente no se conciencia del problema, y dado que las sanciones ya están ahí, toca pasar al escalón siguiente: la limitación tecnológica. Cada vez más fabricantes integran en los modelos nuevos Android Auto, Apple CarPlay o MirrorLink para integrar más los teléfonos móviles y permitir un uso más seguro de los mismos, ya que se van a usar igualmente.

El problema de esta solución es que no es completa, porque solo funcionan un grupo reducido de aplicaciones, y porque solo una minoría del parque móvil las incorpora. Poner los teléfonos con Bluetooth y silenciarlos (las llamadas entran igual) es gratuito y lo más seguro, pero donde el sentido común no llega, tendrá que hacerlo la tecnología.

En teoría, la norma no permite usar el móvil ni en un semáforo o detención, el conductor debe seguir pendiente del tráfico

Miembros del Gobierno de Reino Unido han pedido formalmente a los fabricantes de móviles que se pongan de acuerdo en un estándar similar al modo avión, apto para conducir. El móvil puede detectar que está siendo utilizado en un vehículo mediante la información del acelerómetro o el propio GPS, y pasar a un modo de utilización limitada. Como el modo avión, pero con notificaciones y llamadas limitadas.

En ese país el uso de móviles se ha cuadruplicado en marcha desde 2014, del 8% al 31%

Esta medida puede sonar injusta para los pasajeros, que no tienen la obligación de prestar atención al tráfico, es la responsabilidad del conductor. Si los fabricantes se ponen de acuerdo en un estándar, se evitará el agravio de que unos fabricantes lo adopten y otros no lo hagan, para evitar pérdidas competitivas.

Muchas funciones del teléfono no son necesarias mientras se conduce, y las notificaciones pueden filtrarse por orden de importancia. Todos podemos poner ejemplos de notificaciones más importantes que otras. Este sencillo gesto puede reducir las víctimas de circulación de todo tipo, tanto las que provocan los accidentes como las que se ven involucradas en ellos.

Algunos datos para reflexionar. Según un estudio de la campaña #manosalvolante, se consideran acciones de altísimo riesgo acceder a Internet mientras se conduce, manipular el GPS o intentar sincronizar el Bluetooth en marcha (algunos coches lo impiden). Sabemos que no se puede, pero se sigue haciendo. Y sigue estando prohibido. La norma dice que no podemos distraernos.

En el mismo estudio, el 14% reconoce haber intentado sincronizar en marcha, el 4% admite navegar en marcha y el 28% ha tocado el GPS en movimiento. De vez en cuando vemos en el telediario cómo un conductor es sorprendido usando el móvil en marcha, o tabletas o portátiles. No basta con sancionar, es importante educar en este simple concepto: los móviles no se deben usar mientras se conduce.

Antes de que se implante ese estándar, las aplicaciones más conocidas pueden empezar a poner filtros, como Instagram, Snapchat, WhatsApp o Telegram. Sí, se usan en marcha más de lo que se debe. ¿Cómo hacer que los pasajeros puedan disfrutarlas también a bordo? En eso van a tener que trabajar los fabricantes...

Fuente: The Guardian

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