Los pilotos de Fórmula E ven la normativa de neumáticos como una «loteria»

Dentro de la política de ahorro de costes impuesta por la FIA y el promotor de la Fórmula E, la serie eléctrica ha apostado por una reducción del 25% en la asignación de los neumáticos de Michelin disponibles para cada ePrix. Hasta la 'Season Six', los pilotos tenían disponibles hasta cuatro nuevos neumáticos delanteros y cuatro traseros, cifras equivalentes a dos juegos completos de gomas por cada prueba. Sin embargo, para la temporada 2020-21 se ha reducido a tres la asignación de neumáticos delanteros y traseros, mientras que se mantiene en cuatro cubiertas por eje para los ePrix de dos carreras.

Si ya de por sí la reducción de la asignación de neumáticos supone un desafío para los pilotos y equipos, el Artículo 25.3 del Reglamento Deportivo de la FIA indica que, si un piloto tiene un pinchazo durante los libres, el equipo debe reemplazar el neumático dañado por una cubierta no usada de la asignación de su compañero de equipo. Una circunstancia que no termina de convencer a los pilotos, ya que cualquier contratiempo en forma de pinchazo o accidente en el FP1 o el FP2 supone tener que lidiar con un hándicap durante el resto del evento, o al menos en una de las dos jornadas de un ePrix doble.

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El propio Robin Frijns así lo ha explicado tras sufrir un percance durante la segunda sesión de libres del ePrix de Ad-Diriyah, en la que por suerte no tuvo que lamentar daños en las gomas que montaba en ese momento: «Las nuevas restricciones hacen la vida a veces muy difícil. Si sufres un accidente en el FP1 o el FP2, estás con el pie atrás durante al menos un día. Pasamos el 90% del tiempo en circuitos urbanos y un error puede causar grandes daños. De hecho, es bastante fácil dañar los neumáticos, es casi una lotería. Estamos en la cuerda floja y eso nos hace la vida más difícil».

Fuente: AutosportFotos: FIA Fórmula E