Un concesionario Pontiac sobrevive años después de la muerte de la marca

Joseph’s Garage.

Joseph’s Garage es toda una atracción turística, aunque esa no sea la intención ni a lo que realmente se dedican los propietarios de este taller que lleva abierto desde hace ya 90 años.

Este negocio fue fundado en 1928 y hasta ahora sigue manteniendo su estructura tradicional, mitad taller familiar y mitad de estación de servicio clásica (sin autoservicio), pero con el mismo estilo de las construcciones de principios del siglo XX. De hecho, mantiene sus bombas de combustible de estilo vintage en el exterior del taller, donde el combustible sigue siendo despachado como antaño. Incluso cuentan con una máquina de Coca-Cola antigua que dispensaba botellas de cristal, hasta que la marca de bebidas dejó de comercializarlas hace unos pocos años.

Este peculiar negocio que parece sacado de una película de época no solo sigue plenamente operativo y además regentado por la misma familia que lo fundó (van ya por la cuarta generación), sino que además sigue siendo un concesionario oficial Pontiac. Labor que curiosamente ha seguido ejerciendo hasta el día de hoy, por lo que podemos decir que sigue siendo un concesionario Pontiac en activo, aunque no cuenta con un solo vehículo nuevo en sus almacenes o zona de exposición.

En Joseph’s Garage siguen atendiendo los vehículos de la marca.

En 2019 se cumplirán 10 años del anuncio del cierre de Pontiac como marca, que desapareció a finales de 2010 como una de las grandes víctimas de la bancarrota de General Motors tras la gran recesión financiera del año 2008. Desde entonces, no solo han desaparecido todos los modelos de la marca sino que los concesionarios que componían su red oficial han cerrado o se han reconvirtido. Salvo Joseph’s Garage.

Durante todo este tiempo, Joseph’s Garage ha seguido prestando el mismo servicio de asistencia técnica a cualquier modelo de la desaparecida marca, ya fuera nuevo o clásico, por lo que no es ningún capricho que siga manteniendo los emblemas y los carteles de la marca en el exterior. Carteles que son réplicas de los originales que estuvieron colgados durante décadas en su fachada, ya que hubo un momento que no encontraron repuestos para repararlos, de ahí que tuvieran que encargar unos nuevos, aunque a imagen y semejanza de los viejos, que fueron donados a un museo.

La magnífica historia de este taller ha sido recogida por los especialistas de Hagerty, que han preparado un extenso reportaje de este peculiar concesionario y taller de Massachusetts por el que parece no pasar el tiempo.

Fuente: HagertyFotos: Hagerty