Porsche está en crisis de verdad, ni el 911 se vende
Está mucho peor de lo que pensábamos. La situación interna de Porsche es crítica, y esta claro que la estrategia de los coches eléctricos le ha hecho un daño casi irreparable, aunque no es la única causa que ha motivado el desastre. Hoy, lo que nunca veríamos en la marca ya se está dando en Alemania y no tardará en llegar a otros países.

Decir que Porsche está en la ruina es una afirmación descabellada, pero la situación que vive la marca alemana es más bien crítica. Los últimos informes conocidos apuntaban a unas circunstancias muy complicadas, pero no tanto como para pensar que la firma está en un punto de difícil retorno, de cuidados intensivos y de tomar decisiones importantes.
Porsche quería ser líder en coches eléctricos, pero nunca se dio cuenta, ni consideró tampoco, que el tremendo éxito alcanzado por el Taycan podía caer de mala manera. Nunca se tienen todos los cabos atados, especialmente cuando los analistas de la industria no perciben movimientos en negativo; pero, desgraciadamente, los astros se juntaron y el declive de los coches eléctricos fue inmediato.

Blume obligó a los concesionarios de todo el mundo a vender el Taycan por encima de todo, el que los clientes no querían y huyendo de los concesionarios cuando se les ofrecía por delante de sus deseos. Porsche entró en una barrena cuando transformó al Macan en un coche eléctrico, y aprovechó para subir los precios del Panamera, 911 y Cayenne para redirigir a los clientes hacia algo que no querían.
Está claro que el líder de Porsche se equivocó y, aunque no lo ha reconocido nunca, llevó a la marca de su vida a una situación hoy muy complicada. Porque ya no es que los chinos le hayan dado la espalda, y son sus mejores clientes en todo el mundo, sino que los concesionarios alemanes están teniendo problemas hasta para vender una insignia como el Porsche 911.
Fuentes alemanas, que aluden a los concesionarios del fabricante, han explicado cómo estos se están viendo abocados a ofrecer generosos descuentos -de hasta un diez por ciento- para vender unidades del icónico deportivo, que no tienen salida. Modelos tan especiales como el 911 GT3, que se los han quitado de las manos, hoy se acumulan en los distribuidores a la espera de dueño, lo que obliga a tomar medidas.
Porsche prefiere que los concesionarios devuelvan 911 a fábrica
Los descuentos en Porsche nunca han sido bien vistos, ya que es algo que afecta negativamente al valor residual de los coches ya vendidos, y al estatus de la marca de lujo. Pero, es la única forma, junto a las auto-matriculaciones, para dar salida a los ejemplares. Estas maniobras tienen un lado muy peligroso, y es que suelen terminar ocasionando guerras entre concesionarios, por lo que prefiere devoluciones.
Esto da cuenta de la difícil situación que atraviesa Porsche, que se ha visto obligada a desarrollar un nuevo SUV con motor de combustión para suplir el desastre del Macan, pero no lo único. Porque las cifras de los primeros cuatro meses del año son más que negativas: la marca vendió solo 11.115 coches en Alemania, uno de los bastiones europeos, por lo que te puedes imaginar en otros mercados...
Si no te parece suficientemente asoladora esta descripción, ahí va otra: comparado con 2024, las ventas del 911 han descendido un 22,1 %, las del Macan son también de un 33,7 % menos y las del Cayenne de hasta un 41,5 %. La consecuencia de la medida de subir los precios de un Oliver Blume que está demostrando que no está capacitado ni para manejar a Porsche, ni al grupo Volkswagen. A pesar de ello, Porsche está tranquila para 2025, del que «espera un año sólido en Alemania»...
