“Necesitamos coches que la gente pueda pagar”, el CEO de Renault alerta sobre la subida de precios
La subida que han experimentado los precios de los coches nuevos ha hecho saltar todas las alarmas en la industria europea del automóvil. Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, lanza un importante sobre la necesidad de hacer vehículos más asequibles que los jóvenes puedan comprar.
El encarecimiento de los coches nuevos es uno de los temas candentes en la industria europea del automóvil. La enorme subida que han experimentado los precios de los vehículos en estos últimos años ha hecho saltar todas las alarmas. Son tiempos convulsos en el mercado de coches de precio económico. La oferta se ha reducido considerablemente y, de no ser por la llegada de coches chinos, el panorama sería desolador.
Que los coches nuevos sean cada vez más caros y, por lo tanto, se limite el número de población que puede acceder a ellos, no positivo para nadie. Todo lo contrario. Los fabricantes de automóviles, especialmente los de marcas generalistas, son conscientes de los riesgos y desafíos que deben enfrentar. Así lo ha señalado el propio Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, quien avisa de la necesidad de hacerse coches más baratos.
Necesitamos coches baratos que los jóvenes puedan comprar
En el marcado de la presentación de su libro «Diccionario Sentimental del Automóvil», el dirigente del Grupo Renault ha realizado unas interesantísimas declaraciones recogidas por La Vanguardia que descubren los temores que existen en el seno de este conglomerado automovilístico ante el imparable encarecimiento de los coches nuevos.
El CEO del Grupo Renault hace especial hincapié en la necesidad de tener vehículos de precio accesible a los que pueda acceder el público joven: «No es que los jóvenes no quieran un coche. Siguen amando el automóvil. Sin una clase media fuerte, no hay industria del automóvil. Tenemos que hacer vehículos asequibles, creativos y atractivos para los jóvenes. Coches que la gente pueda pagar… Y que nos permitan ganar dinero».
De Meo también apunta a la incertidumbre reinante en la industria europea del automóvil a causa de Bruselas. Una incertidumbre que se traduce en una parálisis de inversiones en coches nuevos: «Bruselas ha de tomar decisiones. Si hubiera un mercado un 25% más grande, no estaríamos así. La gente tiene miedo al futuro y por eso ahorra. Ése dinero debe volver a la economía».
Si se activan todas las regulaciones, el Renault Clio sería un 40% más caro
«Si se ponen en marcha las más de cien regulaciones que tenemos, el Renault Clio pasaría a costar un 40% más. El cliente no podrá comprarlo», apuntó el directivo de origen italiano. Las normativas y regulaciones impulsadas por la Comisión Europea afectan de manera directa o indirecta en el precio de los coches nuevos.
A pesar del complicado escenario que describe el CEO del Grupo Renault, lo cierto este conglomerado automovilístico puede dar gracias de tener en su cartera a Dacia, la marca de referencia en el mercado de coches de precio económico. De lo contrario la situación sería más alarmante.
