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Las vías urbanas contribuyeron al repunte de la siniestralidad en 2016

El año pasado se incrementaron en España las víctimas de tráfico, después de años continuados de descensos, siendo uno de los peores años de la década. El principal origen del repunte se dio en zonas urbanas, competencia de los ayuntamientos.

5 min. lectura

Publicado: 17/07/2017 20:30

Ya conocemos los resultados de siniestralidad vial del año pasado, pero teniendo en cuenta todas las víctimas, tanto en zonas urbanas como interurbanas. En total hubo 1.810 fallecidos -un 7% más que en 2015- y 9.755 heridos graves en 102.362 accidentes.

La movilidad aumentó un 5% hasta 392 millones de desplazamientos, o 18,5 millones de desplazamientos más. En vías interurbanas la siniestralidad ha crecido por debajo de dicho incremento, un 3% o 43 fallecidos más. Donde sí se ha notado ha sido en zona urbana.

En 2016 hubo 78 fallecidos más en zona urbana, un 18% más, o un total de 519. Se contabilizaron 4.705 heridos graves y 79.256 heridos leves -que no necesitaron hospitalización-. Aumentaron los accidentes "solo" un 4%, es decir, fueron más graves. No todas las cifras implican crecimientos lineales.

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La segunda causa de fallecimiento en 2016 fue el atropello al peatón, con 386 víctimas mortales. Por ello la DGT coordinará esfuerzos con los ayuntamientos para realizar intervenciones que, sin ser muy caras, puedan tener un efecto positivo en este aspecto.

Una medida evidente es reforzar el control de la velocidad, pues existe una diferencia importante en daños de atropellar a una persona a menos de 50 km/h y a más. Otras medidas pasarán por comprobar la peligrosidad de algunos cruces y reforzar la vigilancia sobre los propios peatones, como evitar que crucen por sitios no habilitados. La culpa no es siempre de los conductores de vehículos.

En total, en 2016 fallecieron 67 ciclistas (58 en 2015), 343 motoristas (329 en 2015) y 389 peatones (367 en 2015). Resulta evidente ver por dónde van a ir las próximas actuaciones, proteger a estos colectivos marcados como vulnerables, ya que no cuentan con la protección de la carrocería de un vehículo cerrado.

Es distinto el análisis cuando hablamos de vías interurbanas, donde la mayor causa de fallecimiento es la salida de vía, 601 fallecidos o el 33% de todas las víctimas. Muchos de estos accidentes pueden explicarse por una distracción, aunque se circule a una velocidad legal y adecuada a las circunstancias.

La velocidad inadecuada fue factor concurrente en el 29% de los accidentes mortales

¿Cuál fue el efecto de alcohol y drogas en estos resultados? En uno de cada 10 accidentes mortales al menos uno de los conductores dio positivo en la prueba de alcohol, y en un 12% de los casos hubo algún positivo por drogas. Por pocos que sean, las víctimas deberían ser cero por estas causas.

El 71% de las víctimas mortales se concentran en las vías interurbanas -1.291 personas- aunque hay muchos menos accidentes que en zona urbana. Como suele ser habitual, la gran mayoría de las víctimas fuera de población falleció en vías convencionales, ni autovías ni autopistas, 959 personas. Ese sigue siendo otro ámbito prioritario para los gestores del tráfico.

¿Dónde se concentran los mayores peligros?

Ya hemos visto que las vías convencionales fuera de población son los lugares más peligrosos. Si nos concentramos en segmentos de edad, el colectivo más afectado es el de los adultos de 35 a 64 años, a pesar de su mayor experiencia, ahí se acumulan el 46% de los fallecidos. También ha aumentado la siniestralidad en los jóvenes (15 a 24) y en los mayores de 85 años.

A lo largo del año la media de fallecidos diaria fue de 5, en horario laboral se concentra la mayoría de la siniestralidad, con el 68% de las víctimas, con un incremento del 11% sobre 2015. Por contra, en fines de semana la siniestralidad bajó un 1%. También hay que destacar que -todavía- el 23% de los fallecidos adultos no utilizaba el cinturón de seguridad, pero la utilización de sistemas infantiles fue casi total. Por otro lado, 15 motoristas fallecidos no usaban el casco, tampoco 6 usuarios de ciclomotor.

Estas cifras determinarán de qué forma la DGT influirá en nuestras vidas próximamente. A modo de resumen, se intensificará la vigilancia en las zonas urbanas, las vías extraurbanas convencionales, o los controles de alcohol y drogas. En otros aspectos, afortunadamente, seguimos evolucionando como sociedad.

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