Rolls-Royce Bespoke presenta tres propuestas muy llamativas en Auto Shanghái 2021

Las marcas de lujo conocen perfectamente el exquisito y, a veces extravagante, gusto de los clientes chinos. Su éxito depende de satisfacer esta demanda más especial, por lo que las tres propuestas que ha presentado Rolls-Royce en el Salón de Shanghái 2021 van precisamente en esta línea.

Tres propuestas de personalización desarrolladas por los técnicos de Bespoke, y una muestra más de las infinitas posibilidades que figuran en su catálogo particular. El primero es una opción especial del nuevo Rolls-Royce Ghost Extended, la lujosa berlina de lujo presentada a finales del pasado verano con una distancia entre ejes ampliada, y la más discreta frente a las dos con apariencia «Black Badge», de los Cullinan y Wraith.

Ghost Extended Urban Sanctuary

Es el más discreto de los tres en cuanto a diseño se refiere, llamando la atención poderosamente por sus grandes proporciones, y por el baño especial de la carrocería en dos tonos de color gris. Uno más pastel en el cuerpo principal y otro más claro y con un extra de brillo sobre el capó delantero, techo, pilares y tapa trasera. Los asientos están tapizados en cuero, con un patrón decorativo en los delanteros a modo de «hielo agrietado» y en colores azul marino y gris Cachemira, con costuras en contraste de color verde lima.

Black Badge Cullinan Mid-Century Modern

El moderno todoterreno de la firma británica luce una vez más con una etiqueta especial, la de los colores más llamativos que ha lucido un modelo de la marca. En esta ocasión, el Cullinan se presenta con la carrocería pintada en un tono pastel, el «Verde Bespoke Segano», un color fresco que contrasta con el negro del marco de la imponente parrilla o del interior de los faros delanteros. Hasta el Espíritu del Éxtasis se ha visto también ahumado, una combinación también aplicada directamente al interior.

Wraith Black Badge Pop Explosion

El más llamativo y extravagante de los tres, el exclusivo coupé se transforma radicalmente en esta nueva propuesta del Wraith Black Badge. La carrocería se ha pintado en una combinación de dos colores, los «Azul GT Bespoke» y «Blanco Ártico», mientras que la característica línea pintada a mano, esta vez lo hace en «Rojo Koi». El encargado de realizar esta tarea también ha añadido un motivo decorativo en las aletas delanteras, muy discreto y que representa una erupción volcánica. La misma combinación de colores se ha trasladado al interior, decorando el panel del salpicadero con un patrón geométrico pintado a mano.