¿Sustituir las baterías de un coche eléctrico cuando se degradan? Estos talleres ofrecen una solución mucho más económica
El cambio de la batería de un coche eléctrico es una de las mayores preocupaciones de sus propietarios. Sin embargo, pocos saben que existe una alternativa mucho más económica y que empieza a tomar protagonismo: la reparación de la propia batería.

Cuando hablamos de coches eléctricos, la batería representa no solo uno de los componentes más importantes y complejos, sino también el más caro de todos. En coches nuevos, puede representar casi la mitad del coste total cuando hablamos en clave eléctrica.
Si esta batería sufre algún fallo o defecto durante su vida útil y está dentro de su tiempo de garantía, la marca debería sustituirla sin coste extra para el propietario. Lo mismo si sufre una degradación excesiva, pero si es una degradación natural, fruto del paso del tiempo, posiblemente la marca pueda poner reparos.
Eso sí, una vez que termina la garantía que cubre una batería, que en los últimos tiempos alcanza incluso los 8 años, es cuando empiezan las mayores preocupaciones. Principalmente, porque quizás el propietario se vea obligado a cambiar la batería y a afrontar el pago completo, que para nada es económico.
El hecho de que la tecnología eléctrica vaya implantándose de forma progresiva, sobre todo en los últimos años, significa que no hay tantos vehículos eléctricos en circulación que estén fuera de la cobertura de su garantía. Quizás por eso haya muchos conductores que desconozcan este tipo de trabajos que, poco a poco, empiezan a ganar protagonismo en ciertos talleres.

Reparar en lugar de sustituir las baterías
En la actualidad, nos encontramos en España con algunas empresas que anuncian servicios de diagnosis del estado de la batería, la optimización de su sistema de gestión, el reacondicionamiento de las baterías para darles un nuevo uso e incluso la sustitución de celdas defectuosas.
Son servicios poco habituales y difíciles de localizar, pero que en nuestro país vecino, en Francia, están siendo cada vez más populares. El medio francés Automobile-Propre.com nos trae unas declaraciones interesantes procedentes de uno de estos talleres: cuentan con equipos y personal especializado para que reparar las baterías defectuosas.
No es un tema baladí: imagínate que tu marca te recomienda sustituir la batería y gastarte una cantidad de cinco cifras. ¿Y si pudieses recurrir a una reparación que te permita ahorrarte la mitad de dinero o incluso más?
En Francia se cuentan ya más de 50 talleres que realizan este trabajo tan poco común como dificultoso, pero importante para seguir dando vida a las baterías que ya estén fuera de su cobertura de garantía. Son trabajos todavía en sus inicios y en pleno desarrollo, pero que cada vez más reciben más interés.
Estos talleres analizan con detalle la batería de un coche eléctrico que esté dando problemas: «A veces nos llega un coche que parece tener la batería muerta, cuando en realidad sólo se trata de un fallo electrónico o de un problema de aislamiento», asegura el dueño de un taller en Normandía.

Un ahorro considerable
La solución muchas veces es "sencilla": sustituir los módulos de celdas de la batería que estén defectuosos. «Un solo módulo defectuoso puede reducir la duración de la batería de todo el pack», aseguran. «A menudo hablamos de facturas divididas por dos o tres, o incluso mucho más».
Para que te hagas a una idea, el cambio de una batería de un Tesla Model 3 puede ascender a los 19.300 euros. Llevándolo a un taller así, la factura puede ser de entre 1.700 y 7.500 euros. Sigue siendo mucho dinero, pero nada comparable con tener que sustituir todo el paquete.
«El problema es que algunos fabricantes ni siquiera abren la batería. Lo cambian todo por seguridad o estandarización», afirman desde estos talleres, que ofrecen dos años de garantía por sus reparaciones y que además ayudan a los conductores a entender mejor la batería y su coche eléctrico.
Una tarea importante, ya que muchas veces la desinformación o ignorar detalles como estos pueden servir como barrera que frenen la adopción de los coches eléctricos. Igual que importante que la colaboración con las marcas, que permitan a este tipo de talleres poder acceder a piezas originales y al software de diagnóstico.
Porque no lo olvidemos, este no es un trabajo para nada fácil: «Tocar la batería no se puede improvisar. Esto requiere formación y certificaciones específicas. Una batería puede alcanzar hasta 400 u 800 voltios. Sin la capacitación adecuada, es peligroso».
Fuente: Automobile-Propre.com