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uberCOMMUTE, una nueva amenaza para Blablacar

La compañía americana sigue ampliando sus tentáculos, y entra en un terreno abonado por otras aplicaciones: los viajes compartiendo gastos. Ya no hablamos de un pseudotaxi, sino viajes compartidos a media y larga distancia, con una gran diferencia: es en tiempo real

6 min. lectura

Publicado: 27/09/2015 19:00

UberCOMMUTE comienza su andadura en Chengdu (China)

Porque hay más cosas que contar que lo de Volkswagen, tenemos que hablar de otros temas. Volvemos a hablaros de Blablacar, la aplicación por excelencia para compartir viajes por carretera. Le ha salido un competidor, aunque de momento está muy lejos.

Uber se ha dado cuenta que en ocasiones, con una gran densidad de usuarios, coinciden muchos pasajeros con el mismo origen y destino. De ahí salió uberPOOL, que pone en contacto a usuarios que vayan al mismo sitio, y así comparten los gastos de la "carrera".

El mismo concepto se puede aprovechar un poco más, de ahí uberCOMMUTE. Para entendernos, es como Blablacar en tiempo real, sin planificación. El conductor indica en la aplicación hacia dónde va, y le puede asignar pasajeros al instante. Para los pasajeros, la aplicación se maneja como siempre.

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Blablacar, la plataforma líder de viajes compartidos, está enfocada a una mínima planificación. Cuanto antes reserva el viajero, menos comisión paga

A día de hoy, tanto Blablacar como sus rivales funcionan con más antelación, incluso con un sistema de reserva previa. Puede darse el caso de que un pasajero avise a un conductor que ya está en ruta, aunque no es lo normal. Pues precisamente eso es lo que hará uberCOMMUTE.

Este producto se lanza en primer lugar en Chengdu (China), donde Uber tiene un nivel de implantación muy elevado, el más alto del mundo para mayor precisión. En otras palabras, es muy fácil que haya muchos conductores y muchos pasajeros, una masa crítica suficiente para despegar.

Los viajes no se tarifican como si fuese una carrera de taxi, pues el coste sería muy elevado. El conductor tiene la potestad de aceptar o rechazar a los pasajeros. La aplicación indica al conductor cuándo ganaría por llevar a esos pasajeros, aunque con un matiz, se supone que no tendría ganancias netas, hablamos una compartición de gastos.

Los medios de transporte tradicionales benefician mucho más a los que reservan con antelación, y "castigan" a quien se sube en el último momento

Es la primera vez que Uber lanza un producto de este tipo fuera de los Estados Unidos. No obstante, uberCOMMUTE se irá extendiendo a más ciudades según vaya viéndose su éxito. En Chengdu es fácil que funcione bien, las grandes ciudades chinas tienen niveles muy altos de congestión y todo lo que sea eliminar coches de las calles es un avance.

Tal vez dentro de unos años viajar en coche compartido sea algo mucho más inmediato. Mientras los sistemas de transporte colectivo tradicionales penalizan las decisiones de última hora, este movimiento va en sentido contrario. El que quiera viajar lo tendrá tan fácil como unos toques en la pantalla de su teléfono móvil.

Desde el punto de vista legal del asunto, es exactamente igual que lo que ya conocemos. Mientras el conductor no tenga ánimo de lucro y no gane dinero, puede llevar a gente cobrando. La ley permite la compartición de gastos, aunque en su interpretación más estricta esto no se puede hacer con desconocidos.

¿Cuándo podría incorporar Blablacar, Amovens o Carpooling este sistema?

A nivel técnico no es algo excesivamente difícil. La aplicación, con datos de GPS, puede indicar a la red de usuarios dónde están los coches y si da tiempo a subirse en ellos. El problema es más bien de masa crítica de usuarios. Si no es una ruta muy frecuentada, no tiene mucho sentido.

Por otro lado, estas redes de viajes compartidos no tienen conductores dando vueltas constantemente (Uber sí), es gente que hace viajes con mayor o menor frecuencia. Salvo algunos espabilados que lo hacen para lucrarse, son viajes que se harían de cualquier otra forma.

Además de la cuestión del número de usuarios, hay otra, la de la seguridad vial. La aplicación puede ser un poco peligrosa si no se utiliza un sistema de manos libres, no es recomendable manipular un aparato con botones mientras se conduce, y puede ser motivo de sanción, ya que distrae.

Como usuario de estas redes, siempre de conductor, me ha pasado alguna vez que en pleno viaje me han contactado pasajeros para venirse conmigo. Sin temor a equivocarme, ha sido anecdóticamente, normalmente gente que había perdido otro coche que había reservado antes, no fue por improvisación.

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