El Volkswagen Polo R WRC 2017 en acción

Las primeras semanas de abril están siendo sin duda el punto de partida de la temporada 2017 del WRC. Los test de las primeras mulas de pruebas de los World Rally Car del próximo año se están sucediendo con gran rapidez. Si el otro día os mostrábamos las primeras imágenes oficiales del Citroën C3 WRC 2017 en su primer test en tierra en la pista de pruebas del Grupo PSA en Chateau Lastours, hoy es el momento de ver en acción al Volkswagen Polo R WRC 2017. Este test tuvo lugar a finales de la semana pasada sobre asfalto en Alemania.

Marcus Grönholm fue el encargado de hacer debutar este Polo R WRC 2017, un vehículo que para la ocasión no lució ningún tipo de camuflaje, como suele ser costumbre. Gracias a ello se pueden apreciar las formas agresivas que presentará el World Rally Car de la firma alemana para la próxima temporada. Cambios que pasan por pasos de rueda ensanchados de forma notable, un nuevo frontal, una toma en el aire del techo más ancha y grande o por una trasera totalmente cambiada que estrena difusor y un alerón de mayores proporciones.

Aunque en su conjunto el Volkswagen Polo R WRC 2017 presenta una novedad, no se puede decir que su diseño final nos pille de improviso. Sin duda, Volkswagen es la marca que hasta la fecha más ha avanzado en su World Rally Car de la próxima temporada hasta tal punto que ha acumulado cientos de kilómetros con una mula de pruebas del Polo R WRC de la actual reglamentación adaptado. En esta unidad que han probado Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala, Dieter Depping y el propio Marcus Grönholm ya se montaron un buen número de soluciones aplicadas en este nuevo modelo.

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¡Infórmate!

Será tras el Rally de Argentina cuando los pilotos oficiales de Volkswagen puedan probar el Polo R WRC 2017 en su totalidad. Sólo entonces Sébastien Ogier y Jari-Matti Latvala podrán comprobar la evolución del nuevo modelo, aunque los cambios normativos firmados por el promotor del WRC nos llevan a vehículos más potentes -en torno a los 380 CV- por el uso de una brida de admisión de 36 mm y también más estables, en parte por culpa de la aerodinámica más evolucionada, pero también más estables por el uso de diferencial central electrónico.