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Abarth 500C 140cv. Disfruta a cielo abierto

Abarth 500C 140cv. Disfruta a cielo abierto

18 min. lectura

Publicado: 11/03/2011 01:21

El Abarth 500 Convertible es la versión descapotable del escorpión que tuvimos en nuestra redacción hace algún tiempo y traerá una sonrisa de oreja a oreja a cualquiera de sus 4 ocupantes. Se caracteriza por tener un techo plegable eléctrico peculiar. A diferencia del resto de descapotables, en este Abarth los montantes laterales son fijos y el techo se desliza y pliega en la parte superior del maletero.

La esencia Abarth tanto a nivel estético como técnico forma parte del ADN de este modelo y con él las sensaciones deportivas acompañadas de un cambio automático robotizado, para algunos un punto a favor y para otros en contra.

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Prueba

Exterior

El sello Abarth que le da un sugerente aspecto deportivo, está presente desde cualquier punto de vista. Aunque puede pintarse en una pintura exclusiva bicolor nuestra unidad de pruebas está vestida de color Rojo Scuderia y con unas espectaculares llantas de 17” denominadas “Diamantadas”.

El techo de color negro con cierta calidad en lo que a aislamiento acústico se refiere, incorpora en su spoiler la tercera luz de freno que independientemente de en cual posición se encuentre el techo (plegado os desplegado) siempre estará visible para dar mayor seguridad durante la circulación.

La estética Abarth difiere bastante de las versiones de las que derivan, resultando una carrocería más ensanchada y abultada que le dota de un aspecto más llamativo y deportivo.

Su imagen deportiva impacta primeramente por su frontal, por ejemplo está claramente ensanchado pero esto no cumple solo la función de “romper cuellos” a su paso, sino también es debido a que el motor que equipa un turbocompresor es más voluminoso respeto de la versión que deriva.

En su parte trasera, al igual que en la versión de techo metálico, luce dos salidas de escapes cromadas separadas por un difusor. En los extremos del paragolpes cuenta con dos canalizadores de aires que terminan de configurar esa estampa tan llamativa.

Cuando el techo está sobre los montantes su perfil y su aspecto es muy parecido a la versión de techo metálico. Por el contrario si plegamos el techo, este desliza y se pliega sobre la tapa de maletero quedando recogido de una manera realmente compacta.

Interior

Al tirar de la maneta cromada y mirar hacia el interior, lo primero que nos llama la atención son los asientos deportivos inspirados en bacquets que nos dan la bienvenida. Hereda todo el interior de su hermano de techo cerrado.

Eso significa que las insignias Abarth siguen luciendo en el achatado volante rematado con costuras rojas así como el botón "Sport" en el salpicadero que modifica el aspecto deportivo de este gran juguete. En nuestra unidad el ambiente interior está a juego con el rojo exterior contrastado con el color negro.

Otro elemento tan exclusivo como necesario es el manómetro que indica la presión de turbo que incorpora un indicador de marcha recomendada. Tiene una buena presentación. Como nuestra unidad es automática sólo dispone de dos pedales, los cuales tiene un acabado metálico que están rematados por el logotipo del escorpión, que hace de nuevo acto de presencia.

Como ocurre en la gama 500, el espacio interior para cuatro ocupantes es ajustado, los pasajeros traseros cercanos a 2 metros de altura pueden llegar a sentirse incómodos por la turbulencias del aire a altas velocidades ya que circular por ciudad es todo un gusto para los ocupantes. Cuando el techo reposa sobre los montantes el aspecto del interior es idéntico al de un vehículo cerrado.

La iluminación de los instrumentos es naranja aunque puede leerse todos los datos con facilidad. Un elemento exclusivo del Abarth 500C es el navegador que en nuestras fotos aparece en el salpicadero aunque este puede llevarse en el bolsillo como el resto de navegadores portátiles. Tiene interesantes funciones como la posibilidad de medir el tiempo por vuelta en algunos circuitos, personalizar su aspecto y servir como reproductor de música.

El maletero tiene una capacidad de 185L, tiene una apertura distinta a la del 500 de techo cerrado y aunque su boca de carga es algo estrecha su superficie es plana y bastante aprovechable.

Sobre el techo

Se activa desde un botón ubicado en la parte central del marco del parabrisas y hay que mantenerlo pulsado durante todo momento. He probado la perfecta estanqueidad del techo ya que he lavado el vehículo en distintas áreas de servicio que permitían lavar el vehículo mediante una manguera a presión.

He posicionado el extremo de la manguera a una distancia prudente, sin acercarme innecesariamente a la lona del techo así como a sus juntas, es decir, como si laváramos el vehículo de una forma convencional y no he encontrado filtraciones de agua.

Uno de los grandes puntos a favor del techo a parte de su calidad de fabricación es que puede accionarse hasta una velocidad de 60km/h.

Además puede anclarse en tres posiciones distintas. Deslizando en un tercio, como si de un techo solar se tratara; deslizando completamente pero sin plegarse sobre el portón, es decir, desaparece el techo pero se mantiene en la parte posterior del vehículo (puede disfrutarse de la visión del cielo al 100%) y la última posición en la cual el techo plegado reposa sobre el portón del maletero.

Incluso con el techo completamente plegado, circulando a 120km/h pueden mantenerse conversaciones entre los cuatro ocupantes que puede albergar, además transmite pocas vibraciones, debido en parte a sus arcos fijos.

Con el techo sobre el portón del maletero, existen algunas maniobras que tienen una dificultad aumentada, como dar marcha atrás ya que la visión desde el retrovisor interior hacia atrás es completamente nula. Abarth ofrece el techo en dos tonalidades, una negra y la gris que equipa nuestra unidad de pruebas. Su luneta es de cristal.

Sobre la caja de cambios

Su caja de cambios de 5 relaciones se llama "Abarth Competizione". Es una caja de cambios manual robotizada, con sus pros y contras. Llama la atención que no disponga de palanca pero si de cuatro botones que corresponden a estas funciones: 1: Inicio de la marcha, A/M: Selección modo manual o automático, N: Punto muerto sin marcha engranada y R: Marcha atrás.

Dispone de dos modos distintos de gestionar los cambios, uno completamente automático y otro denominado “manual”. Si seleccionamos el primer modo, la caja de cambios realizará los cambios cuando lo estime oportuno, sin embargo en el modo manual la única forma de cambiar de relación es accionando las levas ubicadas tras el volante. Por norma general, se encuentran bien independientemente de la posición de las manos sobre el volante, debido a que tiene un tamaño adecuado.

Mis conclusiones tras el uso de este tipo de cambio es que para sacarle todo su jugo y disfrutar de él, requiere un proceso de adaptación. Esto se debe a que el cambio no tiene, al menos desde mi punto de vista, un funcionamiento completamente suave. Los cambios entre marchas se perciben perfectamente y estos se agravan si se practica una conducción orientada hacia las prestaciones ya que la conductor le da la impresión que pasa mucho tiempo entre marcha y marcha.

Se traduce en que, antes del cambio de marcha el motor retiene la fuerza y tras este comienza de nuevo a acelerar, transmitiendo como un pequeño empujón.

Para minimizar esta sensación nos veremos obligados a levantar un poco el pie cuando los cambios se realicen consiguiendo de este modo una transición entre marchas más suave. No deja de ser un robotizado, no se le puede pedir la suavidad de uno de convertidor de par ni la velocidad de uno de doble embrague. Circulando rápidito nuestra unidad de vez en cuando "petardeaba" entre los cambios un detalle realmente racing y pasional, todo un guiño a sus orígenes.

Al volante

La verdad es que en cuanto a las sensaciones de conducción, los dos 500 disponibles en el mercados son idénticos. Eso quiere decir que el Abarth 500c es un coche destinado a ofrecernos atractivas sensaciones deportivas, desde el arranque de su motor con su característico sonido bronco. Sirven por tanto, las impresiones que obtuve del modelo de techo duro.

Tiene una suspensión levemente mas blandita si lo comparamos contra el modelo de techo cerrado, su puesta a punto da confianza sobrada para afrontar curvas cerradas con seguridad a “altas” velocidades sin perder el control.

Sobre el manómetro decir que Cuando circulamos en modo normal nos recomienda el momento de cambiar a una marcha superior para optimizar consumos, mientras que en modo "Sport" nos avisa cuando llegamos a la zona roja del cuentarrevoluciones.

Una pena que su ubicación pueda resultar poco visible a algunos conductores ya que se encuentra junto al brazo izquierdo del volante cerca del intermitente, algo escondido.

Considerando su tamaño así como su potencia podemos afirmar que es un coche rápido que transmite una aceleración progresiva y sensaciones deportivas (para quien lo dude). Su dirección es precisa y la posición al volante sigue siendo algo especial. El volante está bastante cerca del salpicadero y solo tiene regulación en altura.

Si activamos el modo Sport las sensaciones se acentúan, debido a que cambia la presión de funcionamiento del turbo aumentando la fuerza del motor a medio régimen y la respuesta del acelerador. Además hace que la dirección sean más directa a nuestras indicaciones y ajustan el control de estabilidad y tracción para que pueda llevarse a cabo una conducción orientada hacia la deportividad.

El 500C puede considerarse un vehículo rápido, tan solo tarda 8.1 seg en acelerar hasta 100km/h desde parado y una vez lanzado "debería" acelerar hasta 205 km/h sin notar pérdidas de potencia, o eso nos dice la curva de entrega de potencia del motor. En curvas transmite una gran adherencia lateral y cuando es necesario cambia fácilmente de trayectoria por lo que transmite que todo está bajo control.

El cambio manual asistido por levas unido al hecho de conducir sin techo sintiendo de este modo el aire en nuestra cara acompañado a su vez del sonido del escape, hace que la experiencia de conducción del 500C cree adición.

En Resumen

El Abarth 500C resultará muy satisfactorios para unos y decepcionante para otros, pero no por que se trate de un vehículo “malo” ni siquiera mediocre, si no porque parte de un modelo realmente atractivo y bueno como lo es el Abarth 500.

El convertible añade el plus de poder circular a techo abierto con todo lo que ello implica en detrimento de un cambio que requiere un tiempo de adaptación y en el que aún así puede que no llegue a conquistarnos del todo.

Por otro lado, se trata de un cambio desatendido con la opción de cambiar de marcha por levas y lo gratificante que esto resulta.

En realidad el único pero que se puede obtener de este modelo es su precio en comparación con su versión cerrada ya que tiene una diferencia de 2900€. La decisión es sólo tuya, pero está claro que acertarás.

Datos y Equipamiento

Datos técnicos:

Motor
• 4 cilindros en línea, 4 válvulas por cilindro, 1.368 cm3.
• potencia 140 CV (103 kW) a 5.500 r.p.m.
• par máximo 206 Nm a 2.000 r.p.m. en modalidad sport
• sobrealimentación con un turbocompresor IHI RHF3-P de geometría fija

Transmisiones
• cambio “Abarth Competizione” de 5 velocidades
• cambio MTA - mecánico accionado eléctricamente con levas en el volante

Suspensiones
• delantera con ruedas independientes tipo McPherson
• trasera con eje de torsión con calibración específica y barra estabilizadora.

Dirección
• dirección con asistencia eléctrica Dualdrive con modalidad Sport
• botón Sport/overboost (esta función modifica la asistencia de la dirección eléctrica Dualdrive e incrementa el par del motor de 180 Nm a 206 Nm)

Frenos
• pinzas delanteras flotantes tipo ZPH 4.1.2, émbolo ø 54 mm.
• discos de freno delanteros autoventilados, diámetro 284 x 22 mm
• pinzas traseras flotantes tipo CII 34, émbolo ø 34 mm.
• discos de freno traseros ø 240 mm x 11 mm
• Electronic Stability Program
• sistema TTC – Torque Transfer Control

Ruedas
• estándar: llantas de aleación en aluminio 6,5 x 16” / neumáticos: 195/45 R16”
• opcional: llantas de aleación en aluminio 7 x 17" / neumáticos: 205/40 R17”

Contaminación
• respeta la normativa Euro5 CEE-f5.

Emisiones CO2
• 155 g/km

Prestaciones
• velocidad máxima 205 km/h.
• aceleración 0-100 km/h 8,1 s

Consumos
• 6,5 l/100 km en el ciclo mixto
• 5,4 l/100 km en el ciclo interurbano
• 8,5 l/100 km en el ciclo urbano

Capota
• mando de apertura cierre capota
• luneta de cristal

Equipamiento de Serie Abarth 500C

Seguridad
• 7 airbags (incluido el airbag de rodilla del conductor)
• ABS+EBD;
• ESP, ASR, MSR, HBA y Hill Holder;
• TTC Control de Transferencia de Par

Confort y funcionalidad
• Dirección asistida eléctrica Dualdrive con botón ‘Sport’
• Manómetro de presión del turbo
• Volante regulable en altura;
• Asiento del conductor regulable en altura
• Elevalunas eléctricos y cierre centralizado
• Espejos eléctricos antivaho
• Mando a distancia de puertas y portón de carga
• Climatizador manual
• Faros antiniebla
• Memoria mecánica del asiento del acompañante
• Tapón del combustible con llave
• Kit de reparación de neumáticos;
• Sensores de aparcamiento *
• Kit de fumadores;
• Asiento trasero abatible 50/50 con reposacabezas traseros ajustables en altura*
• Caja de cambios secuencial Abarth Competizione con levas en el volante*
• Capota de tela con plegado eléctrico y alerón trasero integrado*
• Cambio Abarth Competizione de 5 marchas secuencial*


Audio y Telemática
• Radio/CD/MP3 con mandos al volante,
• Sistema de manos libres Blue&Me con puerto USB;

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