Briatore quiere un millón para recompensar su reputación dañada

Los máximos perjudicados del escándalo Crashgate-Singapur 2008, Flavio Briatore y Pat Symonds, llevan a la FIA a juicio, para que se retiren las prohibiciones, que sin pruebas concluyentes, la FIA, es decir, Max Mosley, impuso a los dos ex miembros del equipo Renault.

El abogado de Briatore cree que la sanción a través del Código Deportivo Internacional de la FIA no es competencia de la misma, y exige que se levante dicha inhabilitación así como que se pague en concepto de daños y perjuicios que han dañado su imagen pública, la cantidad de un millón de euros.Pat Symonds se le ha unido a esta demanda. El caso será presentado el próximo 24 de noviembre en el Tribunal de Grande Instance de Paris.

Junto con la interpretación de que las sanciones no son competencia ni del Código Deportivo Internacional de la FIA, ni son competencia del Tribunal francés, Briatore cree que su expulsión de por vida de la Fórmula 1 es una venganza personal del ex presidente de la FIA, Max Mosley. Flavio Briatore, como miembro de la FOTA amenazó a la FOM y a la FIA con organizar un campeonato paralelo.

En sus procedimientos, Mosley fue al mismo tiempo denunciante, investigador, fiscal y juez. Esto se contradice con el fundamento del derecho. Además, los interrogatorios parece ser que no se realizaron correctamente.

Los castigos a Briatore y a Symonds fueron impuestos bajo la presidencia de Mosley. El día del Consejo Mundial de Renault, el pasado mes de septiembre, hubo un miembro del consejo que explicó que como regla "El señor Mosley y sus hombres presentan una propuesta, la cual es aceptada casi siempre". Este tipo de afirmaciones concuerdan con las sospechas de Flavio Briatore de que Max Mosley lo sancionó a él sobre todo por un motivo más que personal.

¿Hasta dónde llega el poder la FIA? ¿Logrará Flavio levantar su castigo?