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Marcus Ericsson, dispuesto a aclarar la situación con Felipe Nasr

El piloto sueco de Sauber buscará enterrar el hacha de guerra con Felipe Nasr, y ha explicado que su intento de adelantamiento llegó después de que el brasileño ignorase las órdenes de su equipo de ceder su posición durante ocho vueltas.

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Publicado: 01/06/2016 09:30

Una de las historias más controvertidas del pasado Gran Premio de Mónaco involucró a los dos pilotos de Sauber, que colisionaron entre sí a mitad de prueba, acabando con la carrera de ambos; una maniobra que ha generado opiniones diversas respecto al grado de culpabilidad de ambos pilotos en un incidente, a todas luces, evitable.

Marcus Ericsson estaba detrás de Felipe Nasr, intentando adelantar a su compañero cuando ambos chocaron en La Rascasse. Nasr quedó fuera de carrera por el impacto, mientras que Ericsson pudo continuar unas vueltas antes de abandonar también. El piloto sueco, en declaraciones a Motorsport, ha explicado el origen de esta situación:

"Puse los ultrablandos, y tuve problemas para hacerlos funcionar, porque empecé a recibir banderas azules al instante, pero cuando lo conseguí, el ritmo era muy bueno, y Felipe entró un par de vueltas después. Le recorté tres o cuatro segundos por vuelta, y cuando me puse tras él pregunté por radio: '¿Qué debo hacer, debo atacar?'. Me dijeron: 'No, él cederá la posición, porque eres mucho más rápido ahora'".

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A pesar de los mensajes de radio de Sauber instruyendo a Nasr que no obstruyese a su compañero, el piloto brasileño no llegó a ejecutar la orden, incluso pidiendo por radio una explicación acerca de esa instrucción. Una vez quedó patente que Nasr no iba a colaborar, Ericsson decidió tomar cartas en el asunto:

“Pasaban las vueltas, y pregunté qué estaba pasando. Me dijeron: 'Le estamos diciendo que ceda la posición, lo hará en esta vuelta'. Y entonces empezaba la siguiente… Él simplemente siguió así durante ocho vueltas, me decían que cedería la posición, pero él no lo hacía. Después de ocho vueltas, le dije al equipo que si no iba a apartarse, tenía que intentar adelantarle, porque el coche tenía mucho ritmo, y me dijeron: 'Adelante'. Y lo intenté".

Uno de los aspectos más controvertidos del accidente radica en la elección del lugar donde Ericsson quiso ejecutar el adelantamiento, la curva de La Rascasse, un emplazamiento donde se han visto maniobras similares con éxito, pero en menor medida y de forma más arriesgada que en lugares como Sta. Devota o la chicane del puerto. El sueco justifica su elección en base a lo que había podido comprobar durante la carrera:

"Anteriormente lo había intentado tras el túnel, pero él se defendía duramente ahí. Pensé que el mejor lugar para adelantar era Rascasse, porque lo intenté con Bottas antes y sabía que se podía ir en paralelo ahí, y que, en el peor de los casos, tendría que quedarme detrás en la salida. He visto bastante las otras categorías de este fin de semana, y ha habido muchas maniobras en Rascasse. Además, él estaba teniendo dificultades en el último sector, y siempre me ponía muy cerca de él. En esa vuelta fui a por ello, y el resultado final no fue lo que esperaba".

A pesar de todo, Ericsson no parece pretender que la situación de tensión entre él y su compañero de equipo se dispare de cara a próximos eventos, y buscará solucionar rencillas con Nasr en los próximos días:

"Por supuesto que no es bueno, no debería ser así. Felipe y yo tenemos que sentarnos, aclararlo todo y dejarlo atrás de cara a Montréal. Tenemos que hacerlo pronto".

Fuente: MotorsportFotos: Sauber

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