Olvida el ‘aura’ de Newey, esta es la razón real por la que Aston Martin ha cambiado su destino al ficharle

Adrian Newey es considerado el mejor diseñador de la historia de la Fórmula 1. No en vano, sus 26 títulos mundiales hablan por sí solos. Pero, ¿qué es lo que le hace especial en realidad? Andy Cowell lo ha explicado a la perfección.

Olvida el ‘aura’ de Newey, esta es la razón real por la que Aston Martin ha cambiado su destino al ficharle
Adrian Newey, el gran gurú de la ingeniería en la Fórmula 1

13 min. lectura

Publicado: 25/06/2025 10:30

Para ponderar la relevancia de Adrian Newey como ingeniero en la Fórmula 1 basta con recurrir a sus números, que pueden resumirse en 26 mundiales de pilotos y constructores.

Lo que ocurre es que la verdadera magnitud de su grandeza es imposible de imaginar para todos aquellos que únicamente conocemos los éxitos de sus monoplazas y apenas algunas claves de los diseños que los han llevado hasta ese punto.

Quienes verdaderamente comprenden hasta qué punto Adrian Newey puede influir en el destino de un equipo de cientos de personas son quienes han trabajado con él. Y Andy Cowell, CEO y director del equipo Aston Martin, ha explicado de la mejor manera posible en qué consiste la grandeza del británico de 65 años.

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«Todos los departamentos han crecido en los últimos tres o cuatro años. Pero, ¿han crecido como equipo? Yo lo cuestionaría»

Buscar lo imposible

Andy Cowell podría considerarse 'El Newey de los motores', ya que como líder de Mercedes-AMG HPP durante años creó el propulsor híbrido dominante en la Fórmula 1.

Ahora tiene otro objetivo, liderar al equipo Aston Martin en su camino hacia la cima. Y con Adrian Newey ha encontrado un igual en el que apoyarse. Alguien que, además, tiene una mentalidad hacia el trabajo muy similar a la suya.

En primer lugar, Cowell destaca de Adrian Newey que es capaz de establecer objetivos aparentemente imposibles de alcanzar, forzando al resto de ingenieros a dar lo mejor de sí mismos y llegar a un nivel superior.

«No se trata solamente de tener una fábrica y las herramientas. Se trata de tener a la gente y a las personas que trabajan bien juntas como un equipo», introduce Cowell en primer lugar. «No tengas miedo cuando se trate de establecer objetivos increíbles. Luego hay que profundizar en los detalles, investigarlo y tener la determinación de seguir persiguiendo esos objetivos difíciles».

El también ingeniero británico apunta que «Adrian no le facilita el trabajo de ingeniería a nadie en la fábrica», ya que saca de su zona de confort a cada uno de sus colegas. «Dice: “Deberíamos intentar lograr esto, esto y esto. Y sé que no todo encaja, pero vamos a encontrar una manera”».

«Y eso me encanta», prosigue Cowell. «Personalmente, me encanta ese enfoque de ingeniería, porque si puedes hacer eso, vas a crear una máquina que sea más capaz que la de tu oponente».

«Necesitas gente con esa mentalidad, esa ambición. No creo que Adrián entienda la frase: “Eso es suficiente”. Todo se puede mejorar constantemente», reitera Cowell.

Despacho de Adrian Newey en el Campus Tecnológico de Aston Martin en Silverstone

Exponer las deficiencias

Otro aspecto en el que Adrian Newey ha sido muy revelador para Aston Martin ha sido a la hora de detectar las limitaciones del equipo a todos los niveles.

Un ejemplo claro de ello fueron sus declaraciones sobre el simulador, que catalogó como «débil» y muy alejado de los estándares requeridos.

A este respecto, Cowell señala que «todos sabíamos y sospechábamos qué áreas necesitaban mejoras. Así que sabíamos que teníamos que darle un empujón en la buena dirección. Pero no sabíamos cuánto. Adrian ha podido analizar las carencias proporcionando el punto objetivo y, por lo tanto, conoce el camino a seguir».

La experiencia de Newey en equipos ganadores durante tantos años le ha permitido identificar con claridad los estándares necesarios para alcanzar el éxito. Y eso es lo que Aston Martin está recibiendo ahora, algo que va mucho más allá de diseñar un coche competitivo.

«Adrian es el ingeniero de mayor experiencia en nuestro negocio, y a veces la gente con ese nivel de antigüedad no conoce la fidelidad de las herramientas, Adrian sí la conoce porque las utiliza, aunque quizá no el sistema CAD [Newey utiliza mesa de dibujo]».

«Pero cuando se trata de herramientas CFD, salida de túnel de viento, lo que un simulador debería ser capaz de hacer en términos de fidelidad de configuración en comparación con lo que se ve en FP1 y FP2, él sabe exactamente de qué deberían ser capaces y la precisión. Y eso es superútil», afirma Andy Cowell.

Mentalidad silo

Un equipo de Fórmula 1 es una gran empresa formada por numerosos departamentos, cada uno centrado en un objetivo. Pero estos departamentos deben sincronizarse y trabajar como un todo para lograr agilidad y eficiencia a la hora de diseñar un coche que funcione lo mejor posible en su conjunto.

Un gran enemigo de este objetivo es lo que se conoce como 'mentalidad silo', que en esencia es la reticencia a compartir información con empleados de diferentes divisiones de una misma empresa. Y Cowell ve en Newey a la persona perfecta para erradicar este mal en Aston Martin.

«Hay mucha gente muy, muy buena. Solamente necesitamos intentar que trabajen juntos, quizás de una manera un poco mejor organizada. Todos los departamentos han crecido en los últimos tres o cuatro años. Pero, ¿han crecido juntos como equipo? Yo lo cuestionaría», admite el CEO y director del equipo.

«La gente usa la palabra silo. ¿Tenemos una cultura de mentalidad de silo? Creo que hay más que podemos hacer para trabajar juntos con un enfoque puro en que todos estamos aquí por el coche de carreras», prosigue.

«Creo que ahí es donde tener a Adrian como una de las personas con más experiencia en el paddock ayuda mucho. En términos de toma de decisiones finales, hay un tomador de decisiones finales muy claro», remata Cowell.

Líder en primera línea

Hay muchas formas de liderar un grupo, y la de Newey se aleja mucho de lo que entendemos como un enfoque dictatorial. Muy al contrario, Adrian adopta un enfoque colaborativo y didáctico, pero sin dejar en ningún momento la primera línea de batalla a la hora de afrontar las dificultades.

Para ilustrar este aspecto, Cowell explica que Newey interactúa constantemente con el resto de ingenieros, compartiendo ideas, soluciones y enfoques a explorar.

«A menudo existen estos pequeños grupos de ingeniería», ilustra Cowell. «Verás a Adrian en su mesa de dibujo, trabajando solo o tal vez con una persona, discutiendo algo en su oficina o en el área principal de ingeniería que está junto a su oficina».

«Estará mirando una pantalla CAD con dos o tres ingenieros, queriendo hacerlo todo, descubriendo cómo y discutiendo sus experiencias», continúa. «La energía en sus caras es increíble. Así que el impulso que les da a todos sobre lo que vamos a intentar hacer y cómo lo vamos a hacer es fantástico».

«Se dan cuenta de que en lugar de dar un paseo por una pequeña colina local, subimos al Everest, y es algo emocionante. Así que los ingenieros reciben un impulso debido al enfoque competitivo de Adrian», añade, seguro de que Newey potencia la motivación de quienes le rodean.

Adrian Newey, en el garaje de Aston Martin durante el Gran Premio de Mónaco

Reclutar a 50 'Neweys'

El último aspecto en el que Adrian Newey supone un activo único para Aston Martin es algo en lo que el embajador del equipo, Pedro de la Rosa, ya incidió recientemente: su capacidad para atraer talento.

Cowell coincide con la visión del español, apuntando que «la gente quiere venir a trabajar en un entorno donde Adrian opera no solamente por su propio aprendizaje y crecimiento, sino también por la oportunidad de trabajar en un entorno donde estamos escalando el Everest».

Aston Martin, como cualquier otro equipo de la parrilla, se encuentra en un proceso constante de contratación de personal, y la presencia de Newey se ha convertido en un factor diferencial.

Al respecto de este asunto, Cowell desvela que Newey es un habitual en las entrevistas de trabajo, ya que se interesa personalmente por cada uno de los aspirantes. «No necesariamente entra en detalles de la entrevista, pero viene a charlar con la gente durante los últimos 15 minutos sobre: “¿Por qué quieres venir a trabajar aquí? ¿Qué te interesa? ¿Y en qué has trabajado?”».

«Que la gente se vaya diciendo: “Adrian Newey pasó un tiempo conmigo, le interesa que me una”, simplemente le da otro nivel de potencia al equipo, lo unifica todo», expone Cowell.

Sentar las bases del futuro

Pero, independientemente de todo ello, Adrian Newey es el presente de Aston Martin y, a sus 65 años, es probable que su trayectoria profesional no se alargue en exceso. El equipo es consciente de eso y, dado que su aspiración es consolidarse como equipo puntero en la Fórmula 1, ya trabaja pensando en el futuro.

En eso Newey también es clave, ya que contribuye a sentar las bases de la ingeniería del equipo de cara a los años venideros. «Estamos todos muy interesados en que esto sea sostenible», apunta Cowell.

«Entonces, ¿cómo invertimos en los jóvenes? ¿Cómo invertimos más en aprendices, prácticas industriales, estudiantes, graduados? ¿Cómo nos aseguramos de que cuando lleguen, vayan a la 'Escuela Adrian Newey de diseño de un coche de F1'? ¿Cómo convertimos la experiencia y el juicio de Adrian en un modo formulado de diseñar un coche de carreras?», cuestiona el británico.

«Así que no se trata únicamente de Adrian Newey como aerodinámico superexperimentado. Es que hay 50 que utilizan el mismo enfoque. Estamos poniendo esfuerzo en eso, y ahí es donde Adrian también está excepcionalmente abierto», amplía.

«Esos grupos alrededor de las pantallas CAD no consisten en un dictador parado allí. Está preparado para tomar la decisión. Él establece los límites estrictos, pero simplemente habla de las cosas a un nivel de ingeniería muy óptimo», concluye, reconociendo las dotes docentes de Adrian Newey, un genio que lo es por mucho más que diseñar un Fórmula 1 mejor que nadie.

Fuente: The RaceFotos: Aston Martin

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