Vettel critica la dirección de carrera

Sebastian Vettel no tuvo su día con final feliz el pasado domingo en Valencia. Salió desde la pole, y en muy pocas vueltas, logró aumentar la distancia con sus rivales en más de nueve segundos.

La carrera parecían disputarla Lewis Hamilton, que era segundo, y el resto de pilotos que iban detrás de él, ya que Sebastian Vettel estaba en otro mundo. Era inalcanzable.

Pero entonces sufrió un problema mecánico, y tuvo que abandonar, no pudiendo colocarse líder del mundial, algo que habría logrado de haber ganado la carrera. Ha sido su primer abandono del año.

Aunque su frustración, más que por el abandono, ha recaído en una dura crítica a la dirección de carrera por sacar el coche de seguridad.

Bajo su punto de vista, el safety car no debió ni de salir, achacando esta decisión a que, de este modo, la carrera se pondría más emocionante ya que su diferencia de 20 segundos en aquellos momentos, se reduciría a cero: "Creo que podrían haberse ahorrado la fase del coche de seguridad. La razón es evidente. Creo que no había peligro en este sentido. Ya antes había trozos de coche en pista. Vale, no es nuestra decisión. Pero creo que en cierto modo, el coche de seguridad nos destrozó la carrera", explica Vettel.

Para el piloto alemán, su problema mecánico se originó como consecuencia de la fase de ralentización con el coche de seguridad en pista, ya que todos los coches han de reducir su ritmo para habituarse al safety Car. "Quizás fue una combinación de la fase del coche de seguridad, en la que uno va lento, y un problema similar al que tuvo Mark el viernes. Las cosas han ido mal. Creo que se ha visto claramente que hasta entonces, éramos los más rápidos".

En efecto, el ritmo de Vettel en carrera fue tan superior, que aunque se redujera su ventaja de 20 segundos, habría vuelto a incrementar su ritmo y la diferencia con los demás, con lo que en sí el coche de seguridad no habría sido el problema.

"Éramos muy rápidos. Las cosas seguramente no habrían cambiado hasta el final. Claro que uno nunca lo sabe a ciencia cierta. Y el coche de seguridad podríamos habérnoslo ahorrado. Pero pensar en el que hubiera o hubiese pasado es algo que no nos lleva a ningún sitio. Hasta mi abandono, las cosas iban muy bien. Claro que te quedas con un mal sabor de boca, viendo que te quedas parado. Creo que es uno de los secretos de este año, no tener abandonos".

"Ha sido nuestro primer problema técnico de la temporada. A otros también les pasará. Creo que lo más importante es que hemos demostrado lo rápidos que podemos ser. Este fin de semana hemos dado un paso hacia delante. Aún queda mucho año por delante", concluye el piloto alemán.