Vettel quiere aprovechar su última oportunidad para luchar por el título

Sebastian Vettel es el cuarto caballero, con 25 puntos de desventaja sobre el líder del mundial, Fernando Alonso, o lo que es lo mismo, 1 victoria.

En realidad, posibilidades no tiene muchas, la única realista sería si Alonso no puntuara y él ganara o hiciera un segundo puesto. Aun así, el alemán no quiere tirar aún la toalla, y a pesar de que su compañero de equipo le aventaja en 14 puntos, según cómo transcurra la carrera, podrían cambiar las tornas como lo hizo en Corea, en donde a pocas vueltas del final, el propio Vettel podría haberse colocado como líder de la competición, si su motor no hubiera dicho basta.

Y es que este año, de la gloria a la derrota, hay un pasito nada más. Precisamente por este motivo es difícil decidirse por un piloto, véase Mclaren (donde Button lo tiene aún más complicado) y Red Bull, ya que si haces la elección incorrecta, puede salirte todo mal. Así es que, de momento, y con cinco pilotos con posibilidades matemáticas, los jefes de los respectivos, aún no quieren tomar una decisión precipitada. Vettel, obviamente, se aprovecha de esto: "Aún no ha acabado y aún no voy a rendirme. Aún hay 50 puntos por repartir - y si hay algo que hemos aprendido este año, es que las cosas pueden darse la vuelta rápidamente. Atacaremos y el circuito debería de irnos bien".

Pero la estadística no está demasiado de su parte, ya que desde 2005, año en que Alonso se coronó por primera vez, siempre se ha decidido el mundial en Brasil, y precisamente el asturiano es el único piloto que podría repetir esto matemáticamente este fin de semana.

Muchos, al ver este año a Webber, han comenzado a dudar del talento de Vettel, un piloto que prometía mucho, pero que quizás solo se quede en eso, una eterna promesa. EL propio Webber no se corta un pelo en opinar sobre él: "Vettel es joven, ésa es la única diferencia. No vero que trabaje de forma distinta, a como lo haga, por ejemplo, Heikki Kovalainen en Lotus. Si yo fuera diez años más joven y tuviera los mismos resultados, entonces todos creeríais que yo sería la siguiente superestrella". Si bien ha sido bastante osado con estas declaraciones, razón no le falta al piloto australiano. Piloto al cual hace un año, dicho sea de paso, ya lo querían jubilar muchos también. Y es que en este deporte, como en otros tantos, pasas de ser el malo al mejor de todos los tiempos, de la noche a la mañana.

A Vettel solo le queda atacar, al igual que a Hamilton, lo cual promete una carrera interesante el domingo, eso sí, Christian Horner explica que "Si uno de los dos, de forma realista, no tiene más oportunidades, entonces intentarán obviamente, optimizar el resultado del equipo, ya que ambos son jugadores de equipo". Por su parte, Helmut Marko, principal mentor y defensor de Sebastian Vettel, lo tiene clarísimo: "Calcularemos exactamente, quién llegará dónde y cuándo a meta". ¿Es ésa una sentencia?

Esta lucha interna podría claramente favorecer a Fernando Alonso, quien sabe que su compañero de equipo estará para ayudarle y no entorpecerle.