Aumenta la demanda mundial por cajas de cambio manuales

Aunque en países como Estados Unidos, el tener que pisar el embrague para pasar los cambios es una rareza y una excentricidad que sólo se encuentra en coches "raros" y modelos extraños; de hecho las estadísticas indican que en ese país durante el año pasado sólo el 6.2% del total de coches vendidos estaba equipado con una caja manual de cinco velocidades y sólo el 2.4% tenía una caja manual de seis velocidades; posiblemente estos últimos dentro del exclusivo club de las bestias del asfalto, coches como el Porsche 911 GT3 R que no serían lo mismo con una caja automática.

Y en Europa, si bien somos más amantes del embrague y la palanca manual, las nuevas cajas de cambio equipadas con doble embrague comienzan a imponerse como norma más que opción, gracias a que por sus características son más precisas y controlables que las cajas automáticas y añaden el beneficio de una mayor economía de combustible.

Pero pese a estas demoledoras conclusiones, las cajas de cambio manuales están más vivas que nunca y su demanda aumenta de forma explosiva, de la misma forma que crece la demanda y ventas de coches en los mercados emergentes, especialmente India, China y Rusia, todos ellos mercados que demandan coches más económicos, en los que la caja manual de seis velocidades equipa a la mayoría de coches vendidos.

Evidentemente se trata de un tema de costes, ya que siempre una caja manual o semiautomática será más barata que una completamente automática y si están como locos todos ellos por tener un coche, aunque la introducción masiva de coches equipados con cajas de transmisión variable haría reducir los costes de producción y tal vez, convertirse en la opción más demandada en un futuro no muy lejano, si es que fuesen aceptadas por los conductores.

De hecho, no tenemos que ir muy lejos, incluso actualmente en el mercado español, si bien ha habido una fuerte introducción de coches automáticos, la gran mayoría del parque nacional son coches con tres pedales y con el clásico embrague. Ya que además de un tema económico, responde a una idea preconcebida sobre mayores costes de mantenimiento y desventajas de las cajas automáticas, que forman parte del inconsciente colectivo.