Los elevados precios de la energía, el nuevo lastre en las entregas de los coches nuevos
Buenas vibraciones había en la crisis de los microchips hasta hace pocas semanas, pero la situación está volviendo a hacer estragos en grandes fabricantes que, hasta ahora, no se habían visto afectados. Un nuevo estudio determina el difícil año 2023 para las marcas, que fabricarán menos coches y los plazos de entrega se seguirán alargando.
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Publicado: 28/10/2022 19:00
Desde suprimir equipamiento a eliminar modelos de un plumazo, las herramientas de los fabricantes para tratar de mermar las consecuencias de la ya arraigada crisis de los microchips en todo el mundo. Los más optimistas como Carlos Tavares de Stellantis apuntan que durará otro año más, hasta finales de 2023, mientras que Volkswagen apunta a finales de 2024.
Esta semana se ha sabido que los alemanes tienen problemas en sus almacenes, y que Volvo parará la producción de coches nuevos durante la semana 44º del año, justamente del 31 de Octubre al 6 de Noviembre, por falta de estos componentes electrónicos, por lo que los plazos de entrega se alargan. Que se lo digan a los clientes de las marcas del grupo Hyundai en Corea del Sur, que están padeciendo unos tiempos desorbitados. La media está variando entre seis y nueve meses, dependiendo del modelo, de su equipamiento y tecnología de propulsión.
Hoy cuesta 15 veces la energía para producir un coche
En esta complicada situación, los fabricantes ya no pueden dedicarse a fabricar los modelos con mayor margen comercial, sino los que más demanda tienen para cumplir con los pedidos, respetando rigurosamente el orden de las listas de pedidos. Por poner algunos ejemplos, el tiempo de entrega para un Mégane E-Tech Electric es de seis meses, siete para el Volvo C40, ocho en el caso del Volkswagen ID. Buzz o de nueve para el KIA EV6. Otras marcas han cerrado el cupo de producción hasta el próximo año.
Tiempos que se van a alargar más aún y que te verás obligado a consultar alternativas más interesantes, porque hay un factor más que los expertos analistas del mercado mundial S&P han sumado a la ecuación y que pocos se habían atrevido a incluir: el elevado coste de la energía que, además, no para de incrementarse. Los responsables del estudio señalan que el coste de la energía eléctrica necesaria para fabricar un coche hoy oscila entre 687 a 773 Euros, cuando hace unos años apenas costaba 50 Euros.
Las estimaciones apuntan a una importante caída en la producción de coches nuevos en el último trimestre del año en Europa, y a lo largo de 2023. Si las marcas estaban acostumbradas a producir entre cuatro y 4,5 millones de coches trimestralmente, esta cifra caerá significativamente a finales de año y el próximo, moviéndose en una horquilla de entre 2,75 y 3 millones de unidades. Los fabricantes se enfrentan a una nueva crisis, lo que no impedirá tampoco que se reduzcan los precios de los coches.
