Dakar 2016, etapa 2: Barro, fatal enemigo

Ha sido sin duda la imagen de la jornada. Un lodazal formado por las lluvias de los últimos días ha marcado la segunda etapa del Dakar 2016. Numerosos pilotos se han visto atrapados en el barro del kilómetro 180. Apuros y mucho tiempo cedido han sido los principales problemas, mientras que un tractor ha sido el salvador de muchos. Nani Roma ha sido uno de los grandes damnificados y cede 46 minutos a las primeras de cambio frente al líder. Mientras que los Peugeot 2008 DKR16 han pasado esta zona con relativa facilidad, los Mini All4 Racing han sufrido por su configuración.

Varios pilotos de motos y quads han sudado la gota gorda para salir del barrizal. Entre ellos, uno de los pilotos punteros. Joan Barreda ha sufrido un pequeño enganchón en el lodazal, que si bien no le ha hecho perder tiempo, ha servido a Rubén Faria para dar caza al piloto español. Muchos más apuros han tenido pilotos como el holandés Hans Vogels, el piloto de KTM Ricky Brabec o el propio Jordi Viladoms. Tampoco se han librado de los apuros pilotos más humildes y con menos nombre como el argentino Sebastián Alberto Urquía.

En la categoría de coches es donde se han visto la mayoría de problemas. Los Mini All4 Racing, por reparto de pesos, tracción o diferenciales, han sucumbido al barro de manera sistemática. Nasser Al-Attityah ha perdido más de tres minutos tratando de librar su Mini, mientras que Nani Roma se ha dejado más de 46 minutos. El español ha sido uno de los primeros en encontrarse con el lozadal, al igual que un Xavi Pons que también ha pagado la novatada de salir tan arriba. Bernhard Ten Brinke, que abría pista, también ha perdido unos buenos minutos y los Giniel de Villiers con el Toyota también lo ha pasado mal.

Aunque pocos se han librado de quedar atrapados, los Peugeot 2008 DKR16 han sido los que mejor han superado el barro. Loeb y Peterhansel han cimentado su buen resultado en esta zona y Cyril Despres también ha cumplido con nota. Carlos Sainz al margen de sus problemas eléctricos también ha superado la zona del barro con cierta facilidad, aunque ha tenido que esperar a que un cámara y varios aficionados se apartasen. Romain Dumas ha sido la nota discordante, porque en el fondo el barro no tiene amigos. Robby Gordon o Tom Coronel también lo saben a partir de hoy.

Fotos: Agustín Córdoba