Los últimos diésel pequeños comienzan a desaparecer de Estados Unidos

Tras los diversos y recientes escándalos de emisiones protagonizados por varios fabricantes de automóviles, las versiones diésel comenzaron a perder casi inmediatamente cuota de mercado, incluso en Europa, considerado hasta hace muy pocos años feudo de este tipo de mecánicas y donde ya se deja notar el retroceso en las ventas que han sufrido estas versiones con respecto a los motores alimentados por gasolina.

De ahí que nos llamara tanto la atención que en el mercado estadounidense, donde las versiones diésel ya eran toda una rareza incluso antes de que estallara el Dieselgate, comenzaran a aparecer nuevas mecánicas de este tipo. Y no hablamos de los mastodónticos motores diésel que emplean las gamas pick-up full size heavy duty de los fabricantes locales, como los Power Stroke de Ford o los Cummins de RAM Trucks, sino motores de baja cilindrada destinados a turismos convencionales.

Ford Transit Connect EcoBlue Diesel.

En un movimiento estratégico de lo más extraño, de repente, tras el estallido del escándalo de emisiones del Grupo Volkswagen, varios fabricantes comenzaron a incluir versiones diésel en sus gamas estadounidenses, como es el caso de Ford, Chevrolet o Mazda, que aún está por estrenar el nuevo Mazda CX-5 Diesel en ese mercado.

Desconocemos el motivo qué llevó a estos fabricantes a lanzar este tipo de versiones en un momento tan poco propicio para estas mecánicas, que estaban siendo demonizadas por innumerables grupos de presión y ecologistas, por lo que nos extrañó sobremanera su presencia en ese mercado. La desaparición de algunas de estas versiones debido a sus bajas ventas confirman nuestras sospechas iniciales, su lanzamiento en ese mercado era todo un error, puesto que por muchos motivos, estas versiones iban a tener una demanda cada vez menor a nivel global.

Las tres últimas versiones que han sido eliminadas son el Ford Transit Connect equipado con el motor diésel 1.5 EcoBlue y los Chevrolet Equinox Diesel y GMC Terrain Diesel, versiones equipadas con un motor de 1.6 litros. Es de esperar que los pocos turismos diésel que quedan en ese mercado terminen desapareciendo en los próximos años y que algunos de los que estén planeados no lleguen realmente nunca a los concesionarios.