Motor.es

El éxito de los SUV hará crecer de nuevo... ¡a los sedanes!

Aunque es una época un poco mala para vender berlinas y sedanes, sobre todo en marcas generalistas y en mercados como el norteamericano o el europeo, es un tipo de carrocería que no va a desaparecer nunca, por mucho que los SUV sean pujantes.

6 min. lectura

Publicado: 27/10/2019 22:20

Las normas del mercado son cíclicas. Las modas van y vienen, pero hay tipos de coches que siempre permanecen en el mercado aunque tengan malas rachas. Los SUV siguen creciendo y las carrocerías más "clásicas" empiezan a tener problemas... pero no será así siempre.

¿De dónde viene el fenómeno SUV? Comienza como una forma más práctica de tener un todoterreno o un coche espacioso con ciertas capacidades fuera de carretera. Eso ha acabado degenerando en turismos altos, con el chasis levantado, menos capaces que un monovolumen, y con escasa o ninguna habilidad fuera de carretera (donde circula la mayoría).

Los SUV han ofrecido atributos deseables como una posición de conducción más alta -aporta una mayor seguridad percibida (subjetiva)-, un diseño más atrevido (lo que un monovolumen no suele tener), habitáculo espacioso, símbolo de estatus... Muchos clientes de SUV vienen de berlinas/sedanes o familiares, o de monovolumen también.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

¿Qué pasa? El tópico del "coche de padre" se aplicaba a los sedanes hasta la masificación de los monovolumen en Europa en los años 90. Luego ese apelativo se lo han quedado los monovolumen, ya que las familias eran sus clientes predilectos por razones obvias. Los SUV no estaban marcados con ese "estigma".

Pero nos plantamos a finales de la década de 2010-2019, y los SUV se han convertido en muchos casos en "coches de padre" por su polivalencia y una mayor deseabilidad respecto a un monovolumen. Eso acabará provocando un efecto bumerán, es decir, el resurgimiento de los sedanes como modelos más deseables.

No es lo que está ocurriendo ahora mismo. Los SUV han frenado su crecimiento, pero siguen creciendo, y tanto berlinas como sedanes no han tocado suelo aún. En las marcas Premium esto se nota menos, lo complicado es para los generalistas si nos salimos de unas pocas marcas. Varias se han quitado de enmedio.

El Hyundai IONIQ es un compacto muy aerodinámico (dos volúmenes) con carrocería Kammback

Las carrocerías de tres volúmenes tienen garantizado su futuro por varias razones. Para empezar, es la carrocería más aerodinámica que hay sin realizar fórmulas extrañas como un Kammback (tipo Prius, Insight, IONIQ), lo que beneficia la eficiencia y, en el caso de los eléctricos, mayores autonomías a igualdad de capacidad de baterías.

Por otro lado, ya apenas existen sedanes "aburridos", los diseños son en muchos casos deportivos y atractivos, salvo versiones de acceso que solo compran empresas y canal alquilador. Frente a la "masa" que elige los SUV, los sedanes y las berlinas pueden considerarse como una elección rebelde, y no solo por el cliente que no quiere un SUV ni le gusta lo más mínimo.

El cubano-estadounidense Alfonso Albaisa, vicepresidente de diseño de Nissan, lo cree así. Considera que clientes jóvenes cuyos padres conducen un SUV prefieren la mejor dinámica de conducción de un tres volúmenes con el chasis hecho para ir por carretera. Esos clientes pueden ser a futuro, es decir, que actualmente son niños o adolescentes (nacidos ya despúes del 2000).

Los sedanes del futuro serán así: eléctricos, muy aerodinámicos, espaciosos (sin ser muy largos) y con diseños que no pierden atractivo con los años

Además, la mayoría de los coches que conducirá dicha generación serán eléctricos, y un tres volúmenes eléctrico tiene el habitáculo más optimizado, luego es más espacioso para el mismo tamaño exterior. Dado que la edad para tener hijos se está dilatando, pensar en el coche para llevar niños no tiene que ser una preocupación inmediata.

Las tendencias de compra empiezan a revelar un sector de clientes que están cansados de los SUV, aunque no hayan sido clientes de uno, y eligen sedán para desmarcarse de la tendencia. Y ciertamente es así, apostar por un sedán, en algunos casos, es una elección de mayor factor de exclusividad.

A fin de cuentas, es una fórmula muy conocida y probada durante décadas. Tienen pocas pegas a diferencia de segmentos de tradicional atractivo -ya no tanto- como los coupés, los compactos de tres puertas o los descapotables. Cuando esta categoría toque suelo, y los SUV toquen techo, será cuando empecemos a ver una recuperación de los tres volúmenes. Estoy seguro de ello.

Compártela en:

Pixel