Glickenhaus cree que el triunfo de Toyota en Le Mans muestra los fallos del 'BoP'

La 89.ª edición de las 24 Horas de Le Mans tuvo muy poca historia en términos de la lucha por la victoria. Pese al aliciente que suponía el debut de los prototipos hypercar en la cita reina del WEC, el dominio de Toyota Gazoo Racing fue apabullante. El Toyota #7 conquistó la victoria tras 371 vueltas, superando en dos giros a su prototipo hermano. Por su parte, el Alpine #36 y el Glickenhaus #708 terminaron a cuatro vueltas del LMH ganador. Una diferencia insultante tras los problemas que tuvo Toyota según Jim Glickenhaus y que demuestra el mal funcionamiento del 'Balance of Performance' en Le Mans.

De hecho, Jim Glickenhaus ha sido bastante duro contra el 'Balance of Performance' que debe conferir cierta igualdad de rendimiento entre los hypercar de Toyota y Glickenhaus y el LMP1 de Alpine: «Toyota tuvo problemas y aún así terminaron muy por delante del resto. Eso no es correcto. El equilibrio entre nosotros y Alpine fue extremadamente bueno, pero Toyota estaba en un planeta diferente. Nos dijeron que competiríamos en una categoría con un 'BoP' en la que todos tendríamos una oportunidad justa. Sin embargo, en Le Mans vi una carrera en la que no parecía haber ningún 'BoP' en marcha».

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En esta línea, el patrón de Glickenhaus ha añadido: «Es un misterio para todos nosotros porque el 'BoP' se cambio después de la hyperpole. Un coche con tracción en las cuatro ruedas puede no tener ventaja en mojado, pero la pista fue desastrosa en términos de agarre durante una gran parte de la carrera, tras la luvia, cuando todo el mundo estaba con slicks. Eso se debe tener en cuenta en el 'BoP'. Esta carrera demostró que hay una gran diferencia. En mi opinión, hay un gran agujero en el 'BoP'. Espero que se pueda encontrar una solución viable para la próxima temporada».

Fotos: Scuderia Cameron Glickenhaus