IndyCarFelix Rosenqvist se lleva la última pole en Laguna Seca, con el campeón Palou sexto

Gran parte de 2023 ha transcurrido para Felix Rosenqvist como un claro año de transición hacia una salida de McLaren que parecía inevitable, sin que sus habituales destellos fuesen suficientes en calidad o cantidad para compensar una irregularidad que le ha tenido todo el año fuera del top 10 de la general. El pasado fin de semana, en Portland, logró su mejor resultado con McLaren, un segundo puesto obtenido horas después de fotografiarse con los colores de Meyer Shank Racing para el anuncio que se haría dos días después. Ya con su futuro asegurado, Rosenqvist parece más liberado que nunca, y en Laguna Seca lo ha ratificado.

El piloto sueco, que hasta ahora solo había logrado poles en el óvalo de Texas y en el trazado GP de Indianápolis, ha logrado este sábado la quinta pole de su carrera en el Gran Premio de Monterey. Aquí buscará poner fin a su infructuosa etapa de tres años en McLaren con la que podría ser su segunda victoria en IndyCar, tras la obtenida en Road America allá por 2020. En un hecho altamente inusual, Rosenqvist es el octavo piloto de este 2023 que logra dos poles, siendo esta la primera vez desde 1961 que ningún competidor llega a tres poles en un año muy repartido en este aspecto.

Para lograr su pole, Rosenqvist fue de menos a más durante la sesión, siendo quinto en su grupo de primera ronda y cuarto en el Fast 12. En el que era solo su tercer Fast 6 del año, clavó la vuelta en el momento preciso con un giro de 1:06.641 que se convierte por mucho en la pole más rápida de la historia de Laguna Seca, gracias al reasfaltado de la pista. A última hora, Scott McLaughlin trató de arrebatársela, pero el neozelandés de Penske se quedó a solo 10 milésimas tras otra gran qualy, con su séptimo top 2 en las últimas ocho carreras.

Durante buena parte de la clasificación, parecía que la pole podía recaer sobre Christian Lundgaard, cuyo tiempo de 1:06.461 en el Fast 12 queda registrado como nuevo récord absoluto de Laguna Seca por más de 1.2 segundos de diferencia sobre la marca de Hélio Castroneves del año 2000. No obstante, el danés erró en su primera buena vuelta con los blandos al pasarse de frenada en el Sacacorchos, y su menos decoroso giro posterior le dejó en una dignísima tercera plaza, por delante de un Josef Newgarden que igualó su mejor posición de salida del año en circuito.

Campeón y subcampeón, ambos ya asegurados, compartirán la tercera fila. De nuevo, Scott Dixon saldrá por delante tras repetir la apuesta de duros nuevos que llevó a la pole a Graham Rahal hace una semana, aunque sin tanto éxito. Por su parte, Alex Palou tuvo su única gran vuelta en el Fast 12, siendo el resto de su sesión clasificatoria más efectiva que efectista. Desde el sexto puesto intentará repetir, que no mejorar, la machada que le llevó el año pasado a ganar por medio minuto tras salir undécimo, aunque no tendrá motor nuevo como aquella vez.

Quien sí tiene propulsión nueva es Jüri Vips, la gran sensación de la semana en Laguna Seca con grandes tiempos desde el test del jueves, y que se quedó a solo media décima de sacar a Newgarden del Fast 6 en su segunda clasificación en IndyCar. El estonio, no obstante, tuvo una rotura de motor en los libres del viernes que obligó a montar la sexta unidad del año en el coche #30, con la consiguiente sanción de seis puestos que le hará salir undécimo. Cumple la misma sanción Santino Ferrucci, que igualó el undécimo puesto de la qualy de Road America tras tener problemas al final de los libres del sábado.

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Entre medias de ambos, Rinus VeeKay prosigue su buen final de temporada y saldrá séptimo sobre Will Power y Romain Grosjean, ambos con un año para olvidar en sus respectivos estándares. A su vez, el potencial de pole de Pato O'Ward se derrumbó por un trompo del mexicano al final del Fast 12 cuando aún no había hecho una buena vuelta con el blando, lo que le relega al décimo puesto de salida. El del mexicano fue el último de una serie de múltiples errores e incidentes por parte de los competidores durante todo el fin de semana, con hasta 10 banderas rojas entre libres y clasificación debido a la dificultad para encontrar agarre al límite de la pista por el reasfaltado.

Agustín Canapino estuvo a punto de dar un sorpresón con su mejor clasificación en IndyCar hasta la fecha, en la que batió dentro de su propio grupo a un Colton Herta desconocido, a Alexander Rossi y a Marcus Ericsson. Solo el intento final de Ferrucci le privó de pasar de ronda, y el cambio de motor por los daños en Portland le hacen caer al puesto 19 de parrilla, pero el argentino dejó el pabellón alto. Por el lado contrario, dos veteranos ilustres como Ryan Hunter-Reay y Hélio Castroneves protagonizaron incidentes de bandera roja en sus grupos de clasificación. Ambos podrían estar disputando su última carrera de IndyCar en circuito, lejos de los focos de la gran batalla que tuvieron por ganar la Indy 500 de 2014.

* Sancionado con seis posiciones por montar su quinto o sexto motor de la temporada

Además de Herta y Rossi, otros pilotos con coches rápidos como Graham Rahal o Kyle Kirkwood podrían aportar una intensidad extra a una carrera que apunta a ser muy predecible o totalmente impredecible, con pilotos que cambian de equipos o ceden sus asientos a otros competidores y sin que muchos de ellos tengan ya nada en juego. Una situación idónea para sentarse a ver, por última vez este año, los monoplazas americanos.