Lamborghini paraliza su proyecto de superdeportivos eléctricos en favor de los combustibles sintéticos

Las últimas declaraciones del presidente y director ejecutivo de Lamborghini, Stephan Winkelmann, dejan las puertas abiertas para el futuro de los superdeportivos de la marca italiana. En su programa de futuro de aquí al final de la presente década está, sin duda, apostar por la tecnología cien por cien eléctrica.

Sin embargo, no todos los vehículos de la marca de Sant'Agata Bolognese apostarán por esta tecnología en el corto y medio plazo. Winkelmann, en declaraciones a Autocar, se ha mostrado bastante claro: los vehículos de uso más de diario de Lamborghini, como el Urus o el futuro Lanzador, sí serán cien por cien eléctricos antes de que termine esta década.

En el caso de los superdeportivos, la marca reconoce que «nos podemos permitir el lujo de dejar la puerta abierta todavía durante algunos años. Todavía tenemos algo de tiempo para observar y esperar hasta que la imagen se aclare

Los e-fuels marcan parte del camino

Estas declaraciones de Winkelmann tienen su razón de ser: «Los coches deportivos con combustible sintético serían un salto más fácil para nosotros». En función de cómo avancen las regulaciones de estos e-fuels, todavía en el aire en Europa, Lamborghini tomará una decisión u otra: «Tenemos que esperar y ver qué deciden los legisladores al respecto y si podemos llegar a un acuerdo global sobre su viabilidad».

«Para los vehículos de diario, realmente no existe ninguna alternativa a los vehículos eléctricos. Mi duda sobre los combustibles sintéticos tiene que ver únicamente con la escalabilidad. En 2035, todavía habrá miles de millones de coches con motor de combustión y, si queremos marcar la mayor diferencia en las emisiones globales, la mejor manera de hacerlo, en teoría, es con los e-fuels… pero no estoy convencido de que sean viables».

A pesar de esta indecisión, por el momento, los inminentes superdeportivos de la marca italiana apostarán por la hibridación, una tecnología que ya en su llegada hace unos años a Lamborghini supuso un cambio de concepción radical: «Cuando miro hacia atrás, cinco o seis años atrás, cuando tomamos la decisión de pasarnos al modelo híbrido, fue una decisión difícil. Nadie pensó que sería aceptado».

Ahora, la marca está escuchando lo que marcan las tendencias de sus compradores más jóvenes «hacia la sostenibilidad. La huella general de nuestra marca en términos de emisiones por volumen de nuestros automóviles es insignificante; pero nuestro sentido de responsabilidad social por la marca es mucho mayor y tenemos que honrarlo».

La electrificación llegará sí o sí a Lamborghini

Lo que queda claro es que, ya bien sea para sus deportivos de uso diario como Urus o Lanzador, como para sus superdeportivos, la electrificación pura acabará llegando tarde o temprano.

Pero Winkelmann es claro: «No sabemos cuántos de nuestra actual base de clientes podrían considerar ya una alternativa eléctrica, no se lo estamos preguntando todavía. Primero, tenemos que prepararlos de una manera que sea creíble: hay que hacer las cosas en el orden correcto».

Ese camino llevará inevitablemente al coche eléctrico, lo que no quiere decir que se pueda perder el ADN intrínseco a la marca: «Claramente, habrá un momento en el que los superdeportivos eléctricos podrán ser incluso más emocionales que los de combustión. La potencia de salida ya es asombrosa. Lo que tenemos que demostrar no es el rendimiento, sino el dinamismo y la emoción».

Lamborghini es una de esas marcas que buscan la excelencia en todo lo que hacen, y con el coche eléctrico no será una excepción: «Sabemos que no somos los primeros, pero cuando lleguemos allí, queremos ser los mejores», sentención Winkelmann.

Fuente: Autocar