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Esta máquina de café parece un motor de Porsche y cuesta casi tanto como uno usado

Porsche no solamente es una marca de automóviles, sino que va un paso más allá. Para muchos es casi un pilar fundamental en su estilo de vida, y todo lo que rodea a la legendaria marca conlleva un áurea especial. Un ejemplo es esta maquina de café Espresso inspirada en el motor de seis cilindros de aire del 911 (serie 993), y que cuesta tanto como un Boxster usado.

Esta máquina de café parece un motor de Porsche y cuesta casi tanto como uno usado
Expresso Veloce RS Black Edition - SuperVeloce

7 min. lectura

Publicado: 15/05/2020 21:30

La marca sudafricana SuperVeloce ha creado una máquina de café Espresso denominada Expresso Veloce RS Black Edition, la cual enamorará a los fanáticos más acérrimos de Porsche. ¿Por qué? Porque está basada en el último motor de aire que se montó en los Porsche 911, en concreto el seis cilindros que llevaba la serie 993.

Realmente la marca está especializada en la fabricación de máquinas de café que, por ellas mismas, ya son verdaderas obras de arte, tanto por el cuidado del diseño como por los materiales que utilizan. Eso sí, como os podréis imaginar, no se trata de electrodomésticos económicos o aptos para todos los bolsillos.

La marca de Johannesburgo tiene previsto fabricar un total de 993 máquinas de café, a un precio de 10.200 euros cada una

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No podemos saber si el café que hace está tan bueno que justifique ese precio (si es café de cápsula, ya estamos seguros de que no). Pero sí se puede justificar en parte por los materiales que han utilizado en su construcción, algunos tan exóticos como el acero quirúrgico, aluminio, titanio, fibra de carbono o acero inoxidable. Eso por no hablar de las economías no-de-escala.

Fijaos en el detalle de las toberas de admisión en la parte de arriba

A pesar de los materiales, normalmente usados por su resistencia y ligereza, la Expresso Veloce RS Black Edition pesa nada menos que 21,5 kg. Su tamaño es también intimidatorio, sobre todo si valoramos colocarla en la encimera de la cocina: 380 mm de largo, 420 mm de ancho y 340 mm de alto. Cierto es que no es tan grande como el motor del 993, pero no anda demasiado lejos.

Es un capricho destinado a los más frikis del deportivo alemán

Uno de los detalles más interesantes es la incorporación del tradicional ventilador en la parte posterior de la máquina del café, un claro guiño al motor de seis cilindros bóxer refrigerado por aire. Por cierto, como curiosidad, decir que no hay logotipos Porsche en la máquina, por lo que entendemos que no tiene el beneplácito de la marca de Stuttgart. Incluso en algunas fotos vistas por las redes aparece una de ellas con el logotipo encastrado, pero debidamente pixelizado.

Imaginamos que los puristas del café verán esta máquina como los puristas de Porsche: un sinsentido. Los que se deleitan con el sabor de un buen café dedican el tiempo necesario a la hora de moler los granos en su justa medida, comprimir la mezcla de forma correcta, dejar que poco a poco vaya cayendo en el vaso mientras suelta los aromas... Vaya, que no es meter una cápsula, bajar una palanca y esperar a que salga para tomarlo rápido. ¿Ese es un buen café? ¿En serio George?

La generación 993 fue la última en montar motores refrigerados por aire

Ocurre lo mismo si nos vamos al extremo contrario, al de los puristas de los Porsche. Como hemos visto previamente, la generación 993 del 911 fue la última en montar un motor refrigerado por aire. Pero no solo eso, sino que también sentó las bases de lo que serían las líneas maestras en los años siguientes, de ahí su importancia dentro de todas las generaciones 911. Esto lo convierte en uno de los más deseados por los coleccionistas, a diferencia de su sustituto, el "patito feo" (996).

El 993 fue el sustituto del 964, pero no tenía nada que ver con ninguno de los modelos que lo habían precedido desde 1963. Estrenó un bastidor de aluminio en el que se montó un eje trasero, el cual fue capaz de mejorar tanto el rendimiento como la manejabilidad, uno de sus puntos más críticos debido a la especial configuración «todo atrás».

Arrancó con las versiones Coupé y Cabrio, a las que siguió un Targa con techo de cristal deslizante. Luego vinieron las variaciones Carrera 4S y Carrera S, y su estética basada en las versiones Turbo con pasos de rueda ensanchados.

Porsche 911 GT2 (993)

Estas versiones Turbo contaban con dos turbocompresores y tracción total. Luego vino el 911 GT2, con 450 CV y propulsión trasera, lo que significaba una mejor relación peso/potencia, pues era más ligero y contaba además con 50 CV extra.

Y luego pasamos a las palabras mayores: el Carrera RS, el Carrera RS Clubsport y sobre todo el GT2 EVO, el 911 air-cooled más brutal y radical de la historia. De este solamente se construyeron 11 unidades, pensadas para competición y con una carrocería todavía más ancha y un alerón trasero descomunal.

Del propulsor fueron capaces de extraer nada menos 600 CV, 150 CV extra respecto a la versión de calle. Sin embargo, en 1995 se encontró con un rival formidable en los circuitos, el McLaren F1 GTR. Entre que el modelo británico eclipsó al GT2 EVO en competición, y que además fuese lanzado al final de su vida comercial, hace que no sea uno de los modelos más conocidos a pesar de ser el más bestial de todos los auténticos Porsche.

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