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Paolo Simoncelli: Marco era grandioso

Paolo Simoncelli habla de su hijo Marco

Paolo Simoncelli: Marco era grandioso

4 min. lectura

Publicado: 26/10/2011 22:28

Marco Simoncelli y su padre, Paolo, siempre se entendieron bien. Los dos eran inseparables y siempre reinaba el buen humor en los boxes cuando ambos estaban cerca. Pero ahora, Paolo tiene que enterrar a su hijo, un golpe muy duro para cualquier padre.

Con lo que leer las palabras que él ha tenido el valor de expresar a los medios italianos, cuando aterrizó el avión con los restos de su hijo, es más que un regalo para cualquier padre, para cualquier miembro de esta familia de Moto GP.

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"En primer lugar era honesto, era auténtico. Además era un luchador. Quizás por eso ha muerto. El pasado domingo quería ganar. Volvía a ser el mismo Marco que vimos a principios de temporada. Él sabía lo que tenía que hacer, lo sabía todo".

A Italia llegaron numerosos fans para rendir homenaje al ídolo local, algo que recibió la familia cálidamente "Sinceramente, nadie entendería que dijese que soy feliz ¿verdad?, sería una auténtica animalada. Pero resulta bellísimo ver cómo ha respondido el mundo a la muerte de Marco. ¡Ojalá sirva de algo su sacrificio! Marco era auténtico, honesto, puro y así lo entendía la gente. Era un guerrero y ha muerto como tal".

"Marco siempre estaba para los periodistas, pero también para el resto de personas que le molestaban durante la comida. Siempre me ha regañado cuando me molestaba al respecto. Así era él. A Marco nunca le han juzgado mal, siempre le han juzgado por cómo era y por cómo se presentaba. Le he querido y él me ha querido. Marco era grandioso".

"Antes del comienzo de cada carrera, siempre nos dábamos un apretón de manos y nos abrazábamos. También hicimos eso el domingo. Creo que algo debí de hacer mal ya que no salió como siempre".

"Amaba las cosas sencillas que tenía. Le encantaba su casa, su perro, el jardín. El domingo me dijo que estaba cansado y que quería ir a casa, porque estábamos de camino para prepararnos para Malasia. Eso siempre era difícil para él. Antes de la carrera, se tomó un baño frío, para refrescarse. Era perfecto. Aún así me dijo que quería ir a casa".

Paolo se acercó de inmediato al lugar del accidente, y vio cómo los sanitarios que transportaban el cuerpo de Marco ya sin vida, tropezaban y caían.

"Yo estaba allí. Marco ya estaba muerto. Estaba a diez metros pero Marco estaba muerto, nada habría cambiado. Les ayudé. Cuando se levantaron les ayudé a llevarlo a la ambulancia. Sostuve la mano de Marco y le dije: Ciao Marco, pero él ya no estaba con nosotros". "Dicen que Dios siempre se lleva a los mejores. No lo sé. Solo deseo que sea así".

¡Grazie mille Paolo. Grazie mille Marco!.. per tutto

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