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Nueva tecnología de carbono promete coches eléctricos mucho más ligeros en pocos años

Una compañía israelí ha anunciado una nueva tecnología de construcción de bastidores y carrocerías en materiales compuestos reforzados con fibra de carbono que promete vehículos mucho más ligeros y rígidos, pero con las ventajas de la producción masiva en serie. Lo que era prácticamente imposible con los procedimientos de fabricación en carbono actuales.

Nueva tecnología de carbono promete coches eléctricos mucho más ligeros en pocos años
Factoría de Plasan Carbon Composites en Míchigan - Plasan

5 min. lectura

Publicado: 07/11/2020 16:00

La fibra de carbono y los materiales compuestos reforzados con carbono presentan propiedades increíbles en comparación con los metales que tradicionalmente han sido empleados en la fabricación de automóviles. Pues los elementos fabricados en carbono no solo cuentan con la misma o más rigidez que los fabricados en acero o aluminio, sino que además son mucho más ligeros. Aunque los materiales compuestos presentan dos problemas prácticamente insalvables, requieren un proceso de fabricación muy lento y por tanto trabajar con ellos resulta mucho más caro y complejo que con metales convencionales.

De ahí que la fibra de carbono solo se haya impuesto en aquellos usos que no requieran de producción en masa, como es el mundo de la competición o aquellos modelos que cuentan con un precio lo suficientemente alto que justifique su elevado costo de fabricación y que no cuenten con cifras de producción muy altas. Aunque actualmente ya podemos encontrar muy diversos procedimientos de fabricación en materiales compuestos que ha permitido reducir considerablemente su costo y aumentar notablemente su capacidad de producción. Sobre todo en el caso de accesorios.

No obstante, hasta ahora no habíamos encontrado una tecnología o sistema de producción que permita la verdadera producción en masa con estos materiales, como es el caso del sistema anunciado por Plasan. Este promete solucionar en gran medida los problemas derivados de la fabricación con carbono o materiales compuestos. Pues no solo permitiría fabricar ligeros y resistentes bastidores y carrocerías en este material sino que además, estos podrían ser fabricados en masa. O al menos en volúmenes mucho mayores de los que permiten los sistemas de producción actuales.

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Esta compañía israelí es la casa matriz de Plasan Carbon Composites, compañía con sede en Míchigan que es uno de los mayores proveedores de elementos fabricados en carbono de la industria automovilística estadounidense. Entre sus clientes podemos encontrar a General Motors o FIAT Chrysler. En el vídeo de sus instalaciones podemos ver elementos tan reconocibles como el enorme capó delantero de la última generación del Dodge Viper. Por lo que hablamos de una compañía con una merecida reputación en lo relacionado con esta industria.

La nueva tecnología anunciada por Plasan se basa realmente en el proceso de fabricación por pultrusión, un sistema ya conocido que permite la creación de perfiles de todo tipo que cuentan con filamentos de carbono a lo largo del perfil a modo de refuerzo. Con esta técnica, Plasan pretende fabricar también paneles de carrocería reforzados con carbono que pueden ser ensamblados a modo de monocasco mediante una serie de nodos metálicos estratégicamente situados. Esto da lugar a una suerte de puzzle que resulta similar a como los fabricantes ensamblan actualmente los monocascos metálicos. La compañía asegura que con este sistema los vehículos son mucho más rígidos y ligeros.

Instalaciones de Plasan Carbon Composites en Míchigan.

Este método de fabricación sigue siendo algo más caro que el convencional de acero, pero más económico que la fabricación en carbono actual. Por lo que la compañía apunta que este sería un sistema perfecto para reducir al máximo el peso de los vehículos eléctricos, puesto que a menor peso menos baterías son necesarias para mover el vehículo y por tanto más barato resulta de producir. Según Plasan, los fabricantes están dispuestos a pagar hasta 10 $ por cada kilo ahorrado, lo que según ellos convierte esta tecnología en rentable. También han revelado que ya están en conversaciones con algunos fabricantes y espera que esta tecnología llegue a las calles en unos 3-4 años.

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