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Un raro Porsche 959 Sport encabeza la venta de una colección de 42 Porsche clásicos

El próximo mes de febrero, en el evento de RM Sotheby' s en Retromobile, París, saldrá a subasta una enorme cantidad de Porsche clásicos. Hasta 42 ejemplares pertenecientes a una colección suiza de modelos de la marca. entre los que destaca uno de los 29 Porsche 959 Sport fabricados.

Un raro Porsche 959 Sport encabeza la venta de una colección de 42 Porsche clásicos

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Publicado: 13/01/2017 17:00

Porsche 959 Sport 1988

La temporada 2017 de clásicos no ha hecho más que empezar, y este fin de semana arranca con la celebración de uno de los principales eventos, el Concours d’ Elegance de Arizona, donde se celebran las numerosas subastas de Scottsdale. Pero el mes que viene llega el segundo gran evento del calendario, el Salón Retromobile de París, donde entre cientos de grandes piezas, destacará la venta de 42 Porsche clásicos procedentes de una misma colección, encabezada por uno de los raros 959 Sport.

Esta anónima colección procede de Suiza y por el momento no se conoce el tamaño completo de la colección, por lo que no sabemos si los 42 ejemplares componen la colección completa o es solo parte de ella. La presencia del 959, según la casa de subastas el modelo más destacado de dicha colección, induce a pensar que ha sido puesta a la venta al completo.

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El Porsche 959 Sport es la variante deportiva y más radical disponible del modelo, además la más rara de encontrar, ya que de los menos de 300 ejemplares fabricados - unos afirman 272 y otros 289 unidades - tan solo 29 de ellos salieron de la factoría con estas especificaciones, que maximizaban el comportamiento del modelo, con un bastidor más rígido y careciendo de la mayoría de elementos de los que sí disponía la versión 959 Komfort.

Uno de los solo 29 ejemplares fabricados.

Entre los elementos que desaparecían encontrábamos el sistema de audio y el propio aire acondicionado, lo que permitía que los 959 S fueran algo más ligeros, en torno de los 100 kilos menos.

Este ejemplar del 959 S salía de la factoría en 1988 y curiosamente su propietario era estadounidense. Es bien sabido que el 959 nunca fue comercializado en ese mercado ya que no podía ser homologado por materia de emisiones, lo que provocó la famosa ley “Show and Display”, que permitía que determinados modelos que no cumplían con las legislaciones vigentes pudieran entrar al país por motivos de interés público, es decir, aquellos modelos que dispusieran de características especiales y que gozaran de cierta valoración especial pudieran acceder a ese mercado, con la supuesta intención de ser expuestos.

Esta ley se debe precisamente a que el fundador de Microsoft, Bill Gates, se hizo con un Porsche 959 en su momento, ejemplar que fue requisado por las aduanas estadounidenses durante 13 años en el puerto de San Francisco. Una vez la ley se puso en marcha, gracias sobre todo a la influencia del propio Gates, este pudo hacerse con su preciado 959, aunque con limitaciones en su uso, estando obligado además a exhibirlo durante parte del año.

Pieza de colección.

El caso concreto de este 959 Sport fue diferente. Su nuevo propietario, el hijo del piloto y distribuidor de Porsche Vasek Polak, lo recogió en Stuttgart, y tras recorrer Europa con el lograba importarlo a los Estados Unidos. Donde realmente no se sabe cuanto uso llegó a darle. Años después lo vendió a un coleccionista, que a su vez lo vendió a la colección suiza que ahora está a la venta.

Como pieza de colección, el valor del 959 Sport es innegable, sus especificaciones superaban incluso a las de su mayor rival del momento, el Ferrari F40. Modificaciones mecánicas elevaban su potencia hasta los 522 CV (515 hp), por lo que junto con la pérdida de peso lo convertían en más eficaz que la versión 959 Komfort.

Junto a este, podemos encontrar en la misma colección unas cuantas piezas muy raras y valoradas. En primer lugar encontramos un ejemplar del 356 Pre-A 1600 Speedster que está valorado entre 300.000 y 400.000 euros, un 911 Turbo S 3.6 de 1994 cuya máxima estimación le apuntan 750.000 euros o un 911 GT3 RS de 2004, con un valor entre los 200.00 y 250.00 euros. Otras piezas con solo algo menos de valor pero también muy interesantes son un 911 GT2 Clubsport de 2004, entre 175.000 y 225.00 euros o un 911 Turbo Flatnose de 1986, valorado en 130.000 como máximo.

Porsche 911 Flatnose de 1986.

En total serán 42 ejemplares de la marca, donde encontramos sobre todo versiones del 911, pero también otros muchos modelos de la firma de Stuttgart, como el 914/6, un 924 Carrera GT de 1981, un raro 912 E de 1976 (versión más económica del 911 G-Body que solo fue comercializada en 1976, para suplir el hueco del 914 a la espera del lanzamiento del 924) o el 928 GTS, que a la postre sería la última versión del Gran Turismo de motor delantero y por tanto, la más potente.

Lo más interesante es que la colección completa sale a subasta sin reserva, incluidas las piezas más raras, como el 959 Sport - que dispone de unas estimaciones máximas en torno de los 2.0 millones de euros - por lo que toda la colección encontrará nuevo dueño, sea cual sea la puja más alta.

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