Los exquisitos Rolls-Royce Wraith y Dawn saldrán de producción en 2023

Casi siete años acumula el Rolls-Royce Dawn en el mercado. El lujoso descapotable de la marca británica fue presentado en el Salón de Frankfurt 2015 y puesto a la venta unos meses después, por lo que ya suma el tiempo suficiente para que culmine su ciclo de vida en el mercado. Y no se va a extender por mucho tiempo, pues aunque ya no se encuentra disponible para algunos mercados desde el pasado mes de febrero, la firma ya ha planeado su desaparición a lo largo de 2023.

La misma suerte correrá la variante de techo cerrado, la del Rolls-Royce Wraith, que acumula un par de años más que el anterior modelo especial de Rolls-Royce, ya que su estreno mundial se llevó a cabo en 2013. Como el anterior, no se encuentra a la venta tampoco para los clientes australianos, pero abandonará la producción en la factoría de Goodwood al mismo tiempo que el descapotable. Los dos modelos comparten toda la base mecánica, tecnología, chasis y suspensiones, heredados de la antigua generación del Ghost, en lugar de hacerlo del Phantom como deberían de haberlo hecho, al ser los sustitutos de los antiguos Drophead.

El cese de los Wraith y Dawn abre una nueva era en Rolls-Royce

Pero entonces Rolls-Royce trató de «abaratar» su desarrollo, si es que se le puede calificar así, abriendo la cartera de productos a adinerados, pero más jóvenes, clientes. Un objetivo que ha conseguido más especialmente con un modelo diametralmente opuesto, el Cullinan. Hoy, las prioridades en la marca de lujo son otras, y es la electrificación al máximo nivel, por lo que prácticamente al mismo tiempo en que las últimas unidades salgan de fabricación, entrarán las del relevo, al que ya hemos podido ver en fotos espía y ha sido anunciado oficialmente por la marca.

Es el nuevo Rolls-Royce Spectre. Comparado con su antecesor, no solo mantiene prácticamente intactas las proporciones, sino también el estilo fastback de la parte posterior incluyendo también el largo capó, a pesar de que no lo necesitará porque se trata de un modelo completamente eléctrico. Rolls-Royce se aprovechará de la avanzada tecnología «eDrive» de los de Múnich para equipar el que será su primer eléctrico, aunque con ajustes especiales para garantizar un funcionamiento tan perfecto como el del modelo de combustión.

Hasta hace un par de años, la marca británica contemplaba la sustitución de ambos modelos, pero hace poco más de un año que la firma dio un giro radical a su estrategia. La firma decidió la transformación completa del Wraith en un eléctrico haciendo que el Spectre saliese a la palestra. El Dawn también tenía un relevo planificado, pero se hace mucho más complicado que Rolls-Royce decida embarcarse en un proyecto tan sofisticado, el de un descapotable de lujo de cero emisiones. Un auténtico reto que tampoco es descabellado pensar que se encuentre en los planes secretos, aunque realmente no es una de las prioridades.