¿Se está arrepintiendo Toyota de desarrollar coches a hidrógeno? Los japoneses apuntan a un cambio de rumbo

El Toyota Mirai ha sido la punta de lanza de la firma japonesa en los últimos años en lo que pila de combustible se refiere. La marca ha sido de las pocas generalistas en meterse de lleno en el desarrollo de esta tecnología con hidrógeno, y de hecho recientemente ha sido protagonista al anunciar su proyecto de buggy para el próximo Dakar con hidrógeno caliente.

Toyota desveló hace dos años y medio el primer motor de combustión de hidrógeno del mundo: una alternativa al uso del hidrógeno, empleando motores de combustión adaptados, que ahora se empieza a probar muy en serio en competición.

El hidrógeno está considerada una de las grandes esperanzas del futuro de la movilidad eléctrica y eficiente. Sin embargo, va con mucho retraso respecto al resto de tecnologías, ya que la infraestructura de recarga es escasísima, el desarrollo de la pila de combustible es más costosa y, en consecuencia, los precios son demasiado elevados para el ciudadano de a pie.

En este punto, las últimas declaraciones del jefe técnico de Toyota, Hiroki Nakajima, nos hacen pensar que la marca japonesa se está 'arrepintiendo' con esta estrategia, o al menos está contemplando un cambio de rumbo en esta de cara a los próximos años.

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«Hemos probado con el Mirai pero no hemos tenido éxito. Las estaciones de hidrógeno son muy pocas y difíciles de instalar, lo que limita las ventas». Nakajima apunta a la infraestructura de recarga como la causante de que esta tecnología no despegue.

En sus declaraciones durante el Japan Mobility Show, o Salón del Automóvil de Tokio, también reconoce que esta tecnología necesita también una «evolución» para dar opción a sistemas más económicos.

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Toyota, no obstante, no renuncia al hidrógeno y parece que redirigirá sus esfuerzos futuros con este componente al hidrógeno caliente antes comentado, que serviría para dar una segunda vida a los motores de combustión, y al sector de los vehículos industriales.

El transporte pesado por carretera tiene todavía más esperanzas puestas en el hidrógeno, y Toyota lo sabe: «Un gran número de camiones van de A a B, por lo que las estaciones pueden funcionar con mayor estabilidad. Los vehículos comerciales son el ámbito más importante para intentar avanzar con el hidrógeno».

Una solución, según Nakajima, «mucho más adecuada para el hidrógeno, no sólo por la inadecuación de las baterías para alimentarlos (debido al tamaño y peso que serían necesarias) sino también por la capacidad de establecer una red de abastecimiento de combustible más controlada».

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La incertidumbre rodea a la tecnología del hidrógeno en Toyota, pero de lo que no tenemos ninguna duda es que la marca nipona será una de las que más titulares acapare en los próximos años en lo que a movilidad eléctrica se refiere.

En 2026 arrancará la era eléctrica en Toyota, con muchos proyectos y muchos modelos por delante. En materia de baterías, irán presentando nuevas generaciones de baterías de iones de litio, con electrolito líquido, y ya para más adelante (2027–2028) apostarán de lleno con las nuevas baterías de estado sólido, que permitirán autonomías cercanas a los 1.200 kilómetros.

Respecto a esto último, Hiroki Nakajima también ha querido 'parar los pies' a las altas expectativas puestas en esta nueva generación de baterías, afirmando que las primeras unidades llegarán a modelos de altas prestaciones o que necesiten altas tasas de carga, antes de que llegue su producción en masa.

Fuente: Forococheselectricos.com