Amores de juventud: el Volkswagen Scirocco

Se aproximaba el ecuador de la década de los años 70 y Volkswagen lanzaba al mercado el que acabaría siendo el modelo más icónico de su historia y uno de los grandes mitos de la automoción: el Golf. Pero este pequeño utilitario, práctico ante todo, era uno más de una gama ciertamente aburrida y racional.

Mientras, el Ford Capri y el Opel Manta deleitaban a los amantes de las sensaciones y la deportividad con sus coupés asequibles, por lo que la marca de Wolfsburgo se propuso lanzar al mercado el Volkswagen ‘divertido’, un modelo con el que ingresar en un segmento reducido, pero con cada vez mayor cuota de mercado.

El Volkswagen Scirocco de primera generación en acción.

«Podemos hacerlo también. Y mejor». Esas fueron las palabras que, en 1971, propiciaron el inicio del proyecto que originó un coupé asequible con el nombre del viento mediterráneo procedente del Sahara: el Scirocco. «Scirocco, un nuevo bólido de Volkswagen tan rápido y poderoso como el viento del desierto».

Un vehículo diferente

Aunque el Scirocco utilizaba la misma plataforma que el Golf, lo cierto es que su filosofía se alejaba bastante de este, optando por un carácter más deportivo y una estética mucho más llamativa obra de Giorgetto Giugiaro.

El diseñador italiano concibió una carrocería funcional, elegante y bella de tipo coupé 2+2 de 3,8 metros de largo y 1,35 de alto que pronto encandiló al mercado. Además, la parte técnica acompañaba de manera excelente, ofreciendo un avance significativo en relación a sus competidores al desechar la propulsión trasera y el eje trasero rígido para apostar por la tracción delantera, un motor en posición transversal y un chasis moderno (el recién estrenado por el Golf ese mismo año).

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El conjunto pesaba únicamente 800 kg y ofrecía motores de gasolina de cuatro cilindros con mono árbol de levas y dos válvulas por cilindro. El primero, un 1.1 de 50 CV. Además, el cliente tenía la opción de acceder a un 1.3 de 60 CV, un 1.5 de 70 u 85 CV o un 1.6 de 75, 85 o 110 CV.

Tras su lanzamiento en el Salón de Ginebra de 1974, el Scirocco tuvo una aceptación fantástica en el mercado, sumando 24.555 ventas el primer año y ascendiendo hasta las 504.153 unidades comercializadas de la primera generación, que dio paso a la segunda en 1981.

El primer GTI

Aunque el GTI más famoso es sin duda el Golf, lo cierto es que el Scirocco fue el primero por unos pocos meses, ya que comenzó a producirse en el verano de 1976 y el Golf no lo hizo hasta el otoño.

Con un motor de 1.6 litros de cilindrada, inyección mecánica y 110 CV de potencia, el bajo peso y deportividad del Scirocco GTO hacían las delicias del conductor a un precio muy contenido. El chasis de este modelo en concreto se adaptó al aumento de potencia y elementos como el volante, la consola central, unos asientos deportivos o el alerón trasero permitían darle una apariencia más deportiva en relación al resto de la gama.

Y, para contribuir a su popularización, Volkswagen lanzó ese mismo año la VW Junior Cup, cuyo estreno en Hockenheim presenciaron 80.000 espectadores y que se corría con los Scirocco GTI.

El Scirocco II

Con la llegada de la década de los años 80, el Scirocco recibió a la segunda generación con el complicado objetivo de mantener el ritmo de ventas de la primera. El nuevo modelo seguía utilizando la plataforma del Golf I, pero su aspecto se renovaba por completo para ofrecer más espacio interior y una aerodinámica mucho más eficiente que contribuyera a reducir el consumo. En definitiva, el nuevo Scirocco era un coche más completo y funcional que el primero, destacando por su alerón trasero que dejaba espacio para un pequeño vidrio por debajo de él.

De igual modo, los dobles faros delanteros circulares dejaron paso a unos rectangulares, mientras que la mecánica seguía siendo amplia y variada, con un bloque de cuatro cilindros en línea que iba desde los 1.3 hasta los 1.8 litros de cilindrada, ofreciendo potencias que comenzaban en los 60 CV y finalizaban en los 139 CV.

El Scirocco GTX contaba con 139 CV de potencia.

Y es que al GTI, que en esta segunda generación daba 110 CV de potencia, se le unió el GTX 16v, que incorporaba el nuevo motor del Golf GTI II y era pionero en la tecnología de cuatro válvulas por cilindro. Sin embargo, el vertiginoso ritmo de ventas de la primera edición no pudo ser igualado y la irrupción del Volkswagen Corrado en el mercado no ayudó en absoluto.

En 1992, el Volkswagen Scirocco decía adiós al mercado tras haber vendido un total de 795.000 unidades a lo largo de sus 18 años de vida. Sin embargo, en 2008 Volkswagen revivió el Scirocco con el lanzamiento de la tercera generación. El nuevo Scirocco era visualmente muy diferente, pero conservaba la filosofía original de coupé deportivo con mucho encanto.

Lo malo es que, en una época en la que prima la habitabilidad y el auge de los SUV, este tipo de vehículos no triunfan a nivel comercial, por lo que la marca alemana acabó por rendirse en 2017, tras haber vendido 272.150 unidades de esta tercera generación. ¿Volverá al mercado en el futuro? Mucho tienen que cambiar los gustos del conductor actual.

Fotos: Wheelsage.org